Una pediatra sin carnet del PP, la receta de Moreno para reconducir el SAS

El presidente de la Junta pone fin a la gran hemorragia de su Ejecutivo con un perfil más técnico, pero con experiencia de gestión tras cinco años trabajando como directora-gerente del Distrito Sanitario de Atención Primaria Aljarafe-Sevilla Norte

Rocío Hernández, la nueva consejera de Salud de la Junta.

Hace tan solo una semana, el Centro de Estudios Andaluces publicaba un barómetro donde casi el 12% de los andaluces señalaban la sanidad como el principal problema de la comunidad. La cifra, sin contexto, puede parecer menor en una encuesta donde el paro sigue siendo la opción más elegida por el 40% de los andaluces. Sin embargo, hay que remontarse varios años atrás para encontrar un estudio de este ámbito donde la gestión sanitaria preocupe a tantas personas.

Apuntar a Catalina García como uno de los cambios en el Gobierno de la Junta que Juanma Moreno iba a anunciar en el mes de julio era una apuesta segura. La sanidad ha sido el área más cuestionada durante estos dos años y la presión de sindicatos y oposición se había prolongado durante varios meses sin que se vislumbrara un cambio de rumbo.

El presidente de la Junta optó por dar continuidad a la gestión de Jesús Aguirre después de que el cordobés lidiara con la crisis de la listeriosis y el covid. Para ello, le dio toda la responsabilidad a la que había sido en esos tres años y medio viceconsejera de Salud. Catalina García, enfermera de profesión, había sido anteriormente diputada del Partido Popular en el Parlamento de Andalucía por la provincia de Jaén. Dos años después de su nombramiento, Moreno enmienda su decisión aunque sin querer señalar demasiado a García, que seguirá con responsabilidades en el Ejecutivo, aunque ahora en Sostenibilidad y Medio Ambiente.

El hartazgo existente lo han reflejado los sindicatos de Comisiones Obreras y UGT en sus valoraciones. "Es un cambio positivo. Esperamos que queden atrás políticas que han llevado al sistema sanitario andaluz al abismo", señalan desde CCOO, que afirma que el cambio "difícilmente irá a peor". En UGT han calificado el cambio como "un paso importante" aunque el sindicato pide cambiar las políticas más allá de las personas.

La principal queja de estos dos años de sociedad, sindicatos y oposición ha sido sobre la gestión de la Atención Primaria y las dificultades para ser atendido por el médico de familia en un plazo de tiempo razonable. En muchos municipios, la única forma de lograr una cita es haciendo cola en la puerta del centro de salud desde primera hora de la mañana.

En este sentido, Juanma Moreno ha optado por un perfil que conoce el terreno. La nueva consejera de Salud será Rocío Hernández, que desde 2019 es directora-gerente del Distrito Sanitario de Atención Primaria Aljarafe-Sevilla Norte. Es licenciada en Medicina y ha ejercido como pediatra. Además, En la actualidad y desde junio de 2022, la flamante consejera ocupa el cargo de presidenta de la Sociedad Española de Directivos de Atención Primaria (Sedap).

No obstante, Hernández procede de una zona donde el descontento sanitario es mayúsculo y donde las dificultades para encontrar cita con el médico de familia están presentes en el día a día. Ello hace pensar que la intención del presidente pueda ser resetear el sistema, pero sin cambiar el rumbo de la política sanitaria de la comunidad.

Un político que conoce bien la comarca y la provincia de Sevilla asegura a este medio que es "la zona donde más mareas han surgido durante los últimos meses en la provincia de Sevilla". En el mes de febrero, más de una decena de ayuntamientos de este área sanitaria mantuvieron una reunión para pedir un encuentro con Catalina García y exponer los problemas que vivían. Además, el Sindicato Médico alertó el pasado mes de abril que la Sierra Norte se había convertido en la zona de más difícil cobertura para la Atención Primaria en Sevilla.

De momento, Hernández es un perfil muy desconocido para el gran público al haber desempeñado un cargo intermedio. Sin embargo, Marea Blanca Aljarafe sí ha podido mantener algunas reuniones con la nueva consejera de Salud. La plataforma, lejos de ver un cambio de rumbo en la decisión de Moreno, prevé un perfil continuista. "Es poco dialogante y muy dada a las estadísticas", comenta una de las fuentes consultadas. La Marea Blanca asegura que en estos encuentros ha tenido comentarios "poco empáticos" con la ciudadanía a pesar de que "conoce muy bien la situación". 

"Es un hueso más duro de roer que Catalina", añaden personas que conocen bien la situación del área sanitaria. Desde UGT también ponen en duda su idoneidad, aunque le dan un voto de confianza. "Su gestión ha dejado mucho que desear y más bien ha sido una continuación de los recortes de la Consejera, esperemos que sea valiente y apueste por todo lo contrario que ha estado haciendo", comentan.

Uno de los argumentos utilizados por Hernández en estas reuniones, según las fuentes consultadas, es que no tenía competencias. "Si quiere trabajar ahora puede hacerlo porque va a tener todos los medios a su alcance", afirman". Pese a ello, en el área sanitaria de donde procede la nueva consejera son menos optimistas. "Es una convencida de la política de privatización. Ojalá estemos equivocados y vaya a trabajar de verdad, pero la sensación que hemos tenido con ella han sido de echar balones fuera. Lo positivo es que ahora no va a poder hacerlo".