Víctor tiene desde hace tiempo un bulto en la cabeza, “de toda la vida”, pero hace poco que le empezó a doler. Algo que no es habitual. Por eso quiso coger cita con su médico de cabecera. Pero le fue imposible mediante la aplicación de Salud Responde.
Al final, tuvo que ir presencialmente a su centro de salud, en Jerez, para que se la dieran. Cuando la consiguió, se llevó una desagradable sorpresa: era para dentro de 20 días. “Hacerlo peor que el PSOE, del que no soy ningún defensor, tiene mérito”, sostiene. Él, que acude a su médico habitualmente, asegura que nunca pasó de cuatro o cinco días. Ahora, tiene una para dentro de 20 días.
“Como digo una cosa digo también la otra. Mi madre desde marzo ha pasado por un proceso de cáncer de mama y todo ha ido rápido y muy bien”, apunta Víctor, para quien sin embargo la Atención Primaria está “rota”. La aplicación no funciona, las citas se demoran, faltan profesionales… lo dice Víctor y lo vienen repitiendo los sindicatos desde hace meses. “Si todo el mundo pusiera reclamaciones sería otra cosa. Lo que la gente no sabe es que quitan productividad al jefe de servicio…”, agrega.
Aunque la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía fija la media de espera en 3,38 días para tener cita en Atención Primaria, casos como el de Víctor y otros muchos pacientes, reflejan que en la práctica se supera con creces. En 2021 la media estaba en 4,16 días, y en 2022 en 3,67 días. Desde mayo, ha aumentado, ya que estaba en 2,5 días.
Andalucía tiene a 1.053.374 personas en espera, para recibir atención especializada o para una intervención quirúrgica, el número más elevado desde que hay registros. Son 200.000 más desde que gobierna el PP, según un informe elaborado por CCOO, con datos actualizados del Ministerio de Sanidad a diciembre de 2022.
“El empeoramiento no puede justificarse ni por la falta de médicos, que afecta a todo el país, es más en Andalucía está incrementándose la ratio de médicos especialistas por 1.000 habitantes, ni por la pandemia, ya que Andalucía fue una de las autonomías con menor incidencia y mortalidad por Covid”, asegura Daniel Gutiérrez, responsable del gabinete de análisis y estudios de la FSS-CCOO Andalucía.
Peor en el mundo rural
Si acudir a una cita con un médico de cabecera es complicado en los entornos urbanos, en los rurales es prácticamente una odisea. Jerez, por ejemplo, tiene siete Entidades Locales Autónomas (ELA), una pedanía y una quincena de barriadas rurales, donde ponerse malo “está prohibido”, denuncian muchos vecinos.
En San Isidro del Guadelete, una de las ELA del Jerez rural, han estado sin consultas durante los meses de agosto y septiembre. A este núcleo poblacional le corresponden tres días a la semana con consulta. En octubre tampoco se cumplió.
"El director del centro de salud de La Barca hace más guardias que en la mili"
“La semana pasada estuvieron llamando a pacientes para anularles las citas el mismo día y derivarlos a La Barca”, critica el alcalde, Manuel Sánchez, quien cuenta a lavozdelsur.es que “no todo el mundo puede desplazarse, porque no tiene vehículo o porque suelen ser personas mayores”. Entre ambas ELA hay cerca de seis kilómetros de distancia.
El centro de salud de Torrecera está abierto, pero no tiene pediatra, y últimamente está cambiando de forma habitual el médico de familia. “Los abuelos están mareados”, reseña el alcalde, Francisco Arcila, quien recuerda que el centro de salud de La Barca, referente para los núcleos más pequeños de la zona, tiene la mitad de médicos que debería.
La ELA de El Torno tiene como referencia el centro de salud barqueño, donde falta personal. “Los médicos no pueden hacer milagros”, dice Francisco Javier Fuentes, su alcalde, a este periódico. “Me consta que el director hace más guardias que en la mili, para que haya médicos de urgencias que atiendan a poblaciones de alrededor, pero están desbordados”, agrega.
Cuando facultativos de La Barca acuden a un aviso en ambulancia, el centro de salud se queda desguarnecido. “Si alguien va a urgencias, se encuentra con el celador, que le coge número y mete sus datos en la ficha”, cuenta Fuentes. La espera en Atención Primaria, dice, “es de 15 o hasta de 20 días”.
Teleconsulta, una solución que no convence
La Junta de Andalucía anunció hace unas semanas que, para final de 2023 o principios de 2024, estará en marcha un sistema de citas más ágil en Atención Primaria a través de las consultas telefónicas y teleconsultas.
La principal novedad será que el usuario tendrá la posibilidad de elegir si es atendido mediante consulta telefónica o teleconsulta por su facultativo o enfermera correspondiente o por otro asignado por el sistema, en el caso de que pueda atenderle antes.
“Hay muchos andaluces que quieren ser atendidos por su médico de familia, pero también hay otros muchos que les da igual mientras se les atienda”, contaba la consejera de Salud, Catalina García. “Es nuestra obligación facilitar y dar mayor accesibilidad a la Atención Primaria”, añadía.
García achacaba a la falta de médicos los problemas con las citas. “Es incomprensible que, con el gran déficit de médicos que tenemos, en la última convocatoria de MIR el Ministerio de Sanidad haya dejado fuera de la misma a 4.000”.
Sobre esta medida, se pronuncian entidades como el Sindicato Médico Andaluz (SMA), que critica el “confuso” anuncio realizado por el Gobierno andaluz, y que considera “un error” este sistema para paliar "la excesiva demora" de las consultas presenciales.
“La teleconsulta plantea retos que deben ser resueltos por la Administración antes de su implantación, tales como la cobertura de la responsabilidad civil, la garantía de que el acto médico se ajuste a las exigencias deontológicas y la definición de criterios que delimiten claramente qué tipo de consultas pueden, o no, ser atendidas por medio de esta modalidad”, sostiene el SMA.
“Se presenta como un avance la posibilidad de ser atendido mediante teleconsulta cuando existan retrasos en la consulta presencial", se queja el sindicato, que considera que, por ejemplo, “la valoración de una disnea o un dolor abdominal requerirán una atención presencial con independencia de que existan retrasos”.
Al SMA le surgen dudas sobre la implantación de esta medida, como si las consultas por videollamadas entrarán a formar parte de las agendas de Atención Primaria o se centralizarán en un centro de atención, o si está garantizado el derecho a la protección de la imagen de los profesionales. Además, asegura que este formato permitirá que el médico sea grabado durante su ejercicio profesional y su imagen difundida por redes sociales, algo que sería ilegal.
"Es surrealista hacerse fotos con máquinas nuevas"
Otros sindicatos, como CCOO —que junto a UGT, han suspendido movilizaciones tras conocerse que el SAS iba a actualizar al fin los listados de bolsa de 2022 y 2023—, consideran que “es surrealista que el Gobierno andaluz se haga foto en hospitales con máquinas nuevas que son deficitarios en plantillas”.
“Hay que escuchar a los pacientes que están siendo víctimas del deterioro paulatino que se está haciendo en Andalucía con la sanidad pública y a los trabajadores y trabajadoras que son quienes sustentan los recortes a los que se está sometiendo al sistema sanitario público”, abunda Nuria López, secretaria general de CCOO de Andalucía.
Los sindicatos llevan tiempo pidiendo que se refuerce la sanidad pública y se acabe con la política privatizadora que marca las acciones del Gobierno andaluz. CCOO de Andalucía ha vuelto a plantear estas dos cuestiones, que para el sindicato son prioritarias, ante la situación de deterioro que está sufriendo la sanidad pública andaluza por la falta de apuesta del Ejecutivo andaluz.
"Hay un aumento de presupuesto en porcentaje numérico; pero se mantienen las derivaciones y externalizaciones a la sanidad privada"
“En el presupuesto para 2024 no encontramos ese incremento de la partida para sanidad de la que tanto presume el Gobierno andaluz. Es verdad que hay un aumento en porcentaje numérico pero cuando se mira en profundidad, vemos que se mantienen las derivaciones y externalizaciones a la sanidad privada y nos sorprende que los acuerdos firmados con CCOO, tanto el Pacto Social y Económico para el Impulso de Andalucía como el de Atención Primaria, no aparezcan reflejados en los presupuestos”, critica López.
En Málaga, por ejemplo, el secretario general del sindicato en la provincia, Fernando Cubillo, sostiene que “la lista de espera sigue aumentando y la población sigue sufriendo los retraso porque más de mil citas se ven anuladas ante la necesidad imperiosa de ser atendidos y se derivan directamente a las privadas o se saturan las urgencias”.
Por eso, la sanidad privada “es pan para hoy y hambre para mañana, porque resuelve un problema pero genera otro a largo plazo. Las inversiones en la sanidad pública son inversiones estructurales a futuro y las que realmente pueden disminuir las listas de espera y mejorar la calidad de los servicios sanitarios para la población malagueña”, incide.
Más dinero para sanidad, pero…
El Presupuesto de la Junta de Andalucía para 2024 contempla un importante incremento en la partida destinada a sanidad. De los 13.837 millones del año anterior, se pasa 14.246 millones de euros, un 30% más, algo “nunca visto”, en palabras del presidente Juanma Moreno.
“Es un Presupuesto nunca visto en la historia de Andalucía. Nunca nadie invirtió más que este Gobierno en Sanidad”, sostiene el presidente andaluz, que compara la cantidad asignada a sanidad con la de las últimas cuentas del Gobierno socialista de 2018. Las de 2024 suponen 4.402 millones más, un 45% más.
Pero, como publica lavozdelsur.es, la letra pequeña dice otra cosa. Con las cuentas en la mano, para 2024 está previsto que se deriven 269.500 pacientes a la sanidad privada, un 10% más que en 2023, cuando esta cifra está en 245.000 pacientes. En 2022 eran 195.745.
La Consejería de Salud, en los Presupuestos —que deben debatirse y aprobarse en las próximas semanas—, estima que las sesiones de hemodiálisis concertadas pasarán de 722.410 a 794.651 —una subida del 10%— y las intervenciones quirúrgicas, de 127.782 a 140.560.
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