Si bien la teleconsulta fue un recurso útil para la ciudadanía y los profesionales durante la pandemia, el modelo, tal y como lo está implementando la Junta de Andalucía, está suponiendo "un grave deterioro del sistema sanitario público". Es lo que denuncia la Coordinadora Andaluza de Mareas Blancas, que señala que la Junta está empleando este recurso para ocultar los problemas en las listas de espera.
Esta plataforma habla de demoras excesivas tanto en la atención primaria como en las especialidades hospitalarias, y recuerda que los indicadores de los plazos de respuesta son uno de los elementos clave para evaluar las unidades de los hospitales. Señalan desde las Mareas Blancas que se están dando retrasos de hasta dos meses para la teleconsulta y hasta siete u ocho meses para dar una cita presencial.
La legislación vigente limita en 60 días el tiempo que debe esperar una persona para poder tener una cita médica. Actualmente, denuncia la coordinadora, ese margen se está sobrepasando con mucho, y los procedimientos desde 2021 no son claros.
La Junta de Andalucía anunció la implantación de este sistema a finales del pasado año para agilizar la atención y reducir las esperas para los pacientes. Lejos de estar aliviando las listas y reduciendo los tiempos, la teleconsulta parece estar entorpeciendo más el poder conseguir una cita presencial.
Tampoco los sindicatos profesionales lo ven una buena opción. El Sindicato Médico Andaluz (SMA) ya lo apuntaba así en noviembre: esta organización sindical consideraba "un error" que se intentase paliar con la teleconsulta "la excesiva demora" de las consultas presenciales.
Mientras tanto, los pacientes continúan sufriendo las consecuencias de los excesivos tiempos de espera. En un sondeo realizado el pasado diciembre por el Sindicato de Enfermería Satse, dos de cada tres andaluces afirmaron creer que la sanidad andaluza había empeorado tras la pandemia.
Además, según la coordinadora, el modelo de teleconsulta está también provocando la pérdida de citas. El nuevo sistema ya no permite que las citas para consultas hospitalarias se asignen directamente en el centro de forma presencial, sino que se comunican después, por teléfono o carta. Esto provoca que muchas personas, especialmente las más vulnerables o que tienen pocas competencias digitales, pierdan sus citas, agravando la inequidad, denuncian las Mareas Blancas.
La Coordinadora Andaluza remarca que en la mayoría de los casos no se llega a producir ni siquiera un contacto previo entre profesional y paciente, ni aun por vía telefónica, antes de la teleconsulta. Para la plataforma, las consecuencias son claras: "una atención más deficiente" y "esperas injustificables". Además, desde las Mareas Blancas apuntan que el sistema impide a los usuarios realizar las reclamaciones legítimas en cuanto a esos tiempos de respuesta.
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