La Junta de Andalucía ha reordenado el sistema de atención a personas infectadas por una enfermedad de transmisión sexual, conocidas como ETS, para que sean los centros de salud los que lleven a cabo el diagnóstico y estudio.
Así, será el SAS el organismo, a través de los centros de salud, quien diagnostique y derive a una unidad hospitalaria. Todo, en pleno auge de este tipo de enfermedades, desde el Virus del Papiloma Humano (VPH) hasta la amenaza constante del VIH, una enfermedad que continúa vigente por la pérdida de miedo entre muchos jóvenes, que han dejado de usar el preservativo, según expertos han ido alertando en los últimos años.
El último Centro de Enfermedades de Transmisión Sexual se encontraba en Sevilla, que está siendo "desmantelado", según ha denunciado el PSOE esta semana.
"Es una barbaridad. Va en contra de las recomendaciones de los expertos, atiende a miles de personas y contribuye de manera esencial a la prevención y control de estas enfermedades que han aumentado de manera espectacular en los últimos años", señalaba la parlamentaria socialista María Ángeles Prieto.
"El Centro Nacional de Epidemiología", dependiente del Gobierno central, "recomienda estas unidades sanitarias porque facilitan la accesibilidad inmediata de los pacientes".
Una de las críticas de los socialistas proviene de la actual situación de la atención primaria, con citas que se demoran más de dos semanas, y con situaciones incluso que provocan que no sea posible pedirla a través de la aplicación móvil del SAS, teniendo que acudir aún presencialmente a pedir la atención.
Así, según subrayan desde el PSOE, en este tipo de diagnósticos es fundamental "el diagnóstico inmediato y un tratamiento precoz". Igualmente, el centro en Sevilla no era el que realizaba ese diagnóstico a todos los andaluces, pero sí coordinaba esa atención.
Las razones de la Junta para esta reorganización es que, actualmente, entre los sanitarios de toda especialidad existe una mayor formación sobre infecciones sexuales, respecto a décadas atrás.
Los socialistas han indicado, además, que las cifras hablan de un aumento del 82% de los casos diagnosticados en el primer semestre de 2023 frente al mismo periodo del año anterior.
"Si hay más recursos que nunca, por qué la sanidad pública está peor que nunca", remachaba por su parte el parlamentario Rafael Recio.