La Junta de Andalucía ha vuelto a brindar su apoyo a la sanidad privada al facilitar que cargos intermedios del SAS puedan trabajar fuera del servicio público. Según adelanta InfoLibre, se trata de la eliminación de una incompatibilidad para cargos intermedios, como jefes de servicio y de sección.
Así, según adelantaba el digital, varios sindicatos y plataformas han recelado de esta medida, pues implicaría un posible conflicto de intereses en las funciones diarias de los médicos con responsabilidades de gestión, que verían así premiada, por ejemplo, la derivación a otro centro donde tuvieran intereses profesionales.
La Junta alega, por su parte, que lo que favorece es que profesionales de alta cualificación puedan ejercer en la pública, y que lo que hace, entonces, es facilitar la entrada al SAS. Pero esos cargos se designan desde dentro de la estructura, por lo que parece difícil presumir que el Gobierno andaluz quiere fichar para sus hospitales a esos profesionales que ya ejercen en la privada, sino, más bien, evitar que eventualmente acaben marchándose.
Este argumento es similar al que permitió que el pasado verano se aprobara el derecho de los médicos que ejercen en la privada de cobrar el complemento de exclusividad, una reivindicación histórica de los colegios de médicos, mejorando así las retribuciones de los facultativos que trabajan en ambos sistemas.