Apenas un día antes del mediático incidente en el centro de salud de Las Delicias, en Jerez, donde un paciente destrozó ordenadores y mobiliario —los hechos le han costado una condena un año de cárcel—, hubo otro incidente en el centro de salud Jerez-Centro. Con menos eco, pero igualmente grave.
En la unidad de Salud Mental, anexa al edificio de la calle José Luis Díez, un paciente se puso violento, exigiendo que se le recetaran medicamentos opiáceos. Como la médica que lo atendió no accedió, porque no le correspondía llevárselas, profirió todo tipo de amenazas.
A la facultativa en cuestión, el agresor le dijo que solía llevar un cuchillo encima, y cuando se encontró con la negativa a recetarle medicamentos, comenzaron las amenazas. "No tengo miedo", "he estado en la cárcel", "voy a estar esperándote"... y mil lindezas más.
La Policía Nacional, llamada por el centro de salud, identificó al autor de las amenazas y lo puso en conocimiento de la Autoridad Judicial y del Ministerio Fiscal, aunque todavía no se ha celebrado juicio rápido, según ha podido saber lavozdelsur.es. Se ha aplazado en dos ocasiones.
En el centro de salud, mientras no haya juicio ni, por lo tanto, condena, temen que se pueda volver a presentar. La médico a la que insultó gravemente, que se tuvo que encerrar en una consulta, se encuentra de baja por este incidente. Cuando se reincorpore, espera que haya sentencia.
Mientras tanto, en Jerez-Centro, este miércoles a mediodía, se ha celebrado una concentración para condenar este incidente. Y todos los que se producen. Y los que vendrán. Porque las agresiones, verbales y físicas, se han convertido en algo habitual en los centros sanitarios.
"Queremos manifestar nuestra condena más enérgica, nuestra absoluta repulsa y rechazo a todo tipo de actitud violenta en la Sanidad pública", señala María Jesús Leiva, coordinadora del área de Salud Mental del centro de salud Jerez-Centro, que lee un comunicado. Como es habitual en estas protestas, insisten en la importancia de contar con vigilante de seguridad.
"Todas las personas tenemos derecho a recibir asistencia sanitaria en un ambiente seguro y tranquilo, sin violencia", prosigue Leiva, aportando que "las agresiones en los centros sanitarios atentan contra la confianza de la ciudadanía en la Sanidad pública"
Luego, en conversación con lavozdelsur.es, Leiva recalca que hace falta seguridad. Un vigilante frenaría muchos de los episodios violentos que se viven en centros sanitarios, porque señala que "hay quien cree que con agresividad va a conseguir algo".
Como constatan muchos profesionales sanitarios, las cifras de agresiones que se conocen son solo la punta del iceberg, porque muchas no se denuncia. Principalmente, "por miedo" al agresor.
El sindicato CCOO, esta misma semana, cifra en 309 las agresiones a sanitarios en la provincia de Cádiz durante 2024 —51 de ellas, físicas—. Un 50% más que el ejercicio anterior. En el área de Gestión Sanitaria de Jerez, Costa Noroeste y Sierra de Cádiz tienen lugar el mayor número de estas agresiones, concretamente 119 casos, de los que 25 son agresiones físicas.
De ahí que, en este caso, profesionales como María Jesús Leiva, en nombre de sus compañeros, se esfuerce en pedir vigilantes de seguridad durante la concentración de condena por los incidentes de principios de mes. "Es una figura que impone autoridad, que frena mucho", insiste.
Esta sanitaria es partidaria "pararse a analizar qué está pasando, y poner los medios para que no ocurra, porque hay que proteger al alma del sistema sanitario, que son sus profesionales".
Las agresiones a sanitarios, a pleno
"La ausencia de vigilancia adecuada, unida al constante deterioro de los servicios públicos sanitarios provocados por los recortes de Moreno Bonilla, ponen en riesgo tanto a los profesionales como a los pacientes de Jerez", critica Carmen Collado, concejala del grupo municipal socialista.
"En lugar de reforzar el sistema público de salud, Moreno Bonilla aplica una política de recortes que debilita la calidad asistencial y la prestación de servicios en los centros sanitarios de Jerez. Y estas circunstancias hacen que personas que están enfermas y frustradas por los problemas generados en la atención sanitaria pierdan los nervios y se produzcan conductas violentas que desde el PSOE rechazamos", insiste Collado.
La concejala socialista considera que “la convivencia y el respeto son fundamentales para mantener un sistema sanitario público de calidad. Pero también son necesarias las inversiones en el sistema público de salud, el incremento de la plantilla sanitaria y no sanitaria con mejores condiciones laborales, y la aplicación de un plan de seguridad para los centros sanitarios".
"¿A qué espera Pelayo para reclamarle a Moreno Bonilla que proteja a los trabajadores y pacientes del servicio público de salud en Jerez? Si Pelayo tiene miedo de exigirle a su jefe del PP más seguridad en los centros de salud de Jerez, desde el grupo municipal socialista le vamos a dar la oportunidad para que lo haga votando a favor de nuestra proposición en el próximo pleno municipal", anuncia Collado.
