Un mes. Eso es lo que falta para que la Junta de Andalucía renueve o no a los 12.000 sanitarios que finalizan sus contratos en el Servicio Andaluz de Salud el próximo 31 de diciembre. Después de varias semanas de silencio, el portavoz del Gobierno, Ramón Fernández-Pacheco, anunció el martes en la rueda de prensa del Consejo de Gobierno que la intención del Ejecutivo era contar con esos profesionales para el próximo año. Sin embargo apenas ofreció detalles sobre esa posible renovación. La situación empieza a inquietar a los sindicatos, que denuncian la falta de información y diálogo.
Así lo han manifestado los portavoces de las áreas sociosanitarias de la Unión General de Trabajadores y Comisiones Obreras en declaraciones a lavozdelsur.es. Fernández-Pacheco afirmó ante los medios de comunicación que "se contará con ellos, se está trabajando en una solución y se dará cuenta en tiempo y forma". Además, insistió en que la consejera de Salud, Catalina García, había manifestado esto en diferentes ocasiones. Algo que contrasta con el desconocimiento de los sindicatos sobre la cuestión.
Así lo expresa Antonio Macías, secretario del Sector Salud, Servicios Sociosanitarios y Dependencia de UGT, "lo único que nos han dicho es que están hablando con la consejería de Hacienda. Nosotros tememos recortes". Desde este sindicato denuncian el "oscurantismo" en todo este proceso. A día de hoy, los representantes de los trabajadores no conocen ni en qué categorías se van a renovar los contratos, ni cuantos de cada una de ellas ni en qué centros. "La sospecha que tenemos es que quieren quitar del medio a algunos", señala.
Una opinión muy similar defiende CCOO sobre este 10% de la plantilla del SAS que está en peligro. José-Pelayo Galindo, secretario general de la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios, advierte de que la Junta de Andalucía está "jugando con el lenguaje" y señala que "todas las declaraciones que hacen hay que ponerlas en tela de juicio". Desde este sindicato temen que estos 12.000 sanitarios se utilicen para cubrir las jubilaciones que se están produciendo, algo que reduciría igualmente la plantilla.
Para estas organizaciones, la renovación no es suficiente. Es necesario una estabilidad que convierta dichas plazas en estructurales. "Nos llamó una médica con contrato de 15 días. Es ridículo", comenta Macías. Desde UGT denuncian que la falta de fidelización de los profesionales provoca problemas de convivencia y conciliación, pero también asistencial. "Si cambias cada poco tiempo de lugar a los profesionales de gestión y servicio tienen que aprender cómo funcionan los programas de cada centro", afirma.
Ángeles Férriz, del PSOE, también se ha pronunciado esta semana al respecto solicitando a Moreno que deje "de dar vueltas" en relación a la continuidad de los 12.000 profesionales sanitarios que se incorporaron al sistema público andaluz como refuerzo frente a la pandemia porque "no hay ningún motivo" para no renovarlos.
El nombre de los contratos
Precisamente, una de las cosas que más critican desde las organizaciones sindicales es que a esos 12.000 sanitarios se les haya puesto el apellido de "refuerzo covid". Tanto CCOO como UGT coinciden en esta cuestión. "Ellos llaman a todo contrato covid y aquí ya no hay necesidades por la pandemia. Los sanitarios siguen ahí y hacen un trabajo necesario en una plantilla en la que no sobran", explica Macías a la vez que señala que las listas de esperas siguen aumentando.
Galindo vuelve a referirse a una "perversión del lenguaje" por parte de la administración, "están procurando que se asocie al covid pero antes de la pandemia había alrededor de once mil contratos que se hacían de esta forma, de año en año. No están vinculados a la pandemia, son contratos estructurales que necesita el SAS".
Una de las hipótesis que manejan los representantes de los trabajadores es que se produzca esta renovación por un periodo de nueve meses "hasta que pase la borrasca". Aunque mantienen que es imposible sacar algo en claro por la opacidad actual de una Junta que no contempla la ampliación de estos contratos en los presupuestos de 2023 y que se remite a una negociación con la consejería de Hacienda. "Tienen que ir contemplados esos profesionales, si no es porque estimas que no hacen falta; el mensaje que lanzan no es el óptimo si quieren dar la impresión de ser un Gobierno que apuesta por la sanidad pública", señalan las fuentes de UGT consultadas.
Dudas con los presupuestos
En las últimas semanas el Gobierno de Moreno ha presumido de presentar los presupuestos con una mayor inversión sanitaria de la historia. En concreto 13.800 millones irán destinados a la sanidad andaluza, lo que supone un 7,4% según los cálculos del Ejecutivo. No obstante, la oposición ya advirtió que las cuentas presentaban un incremento considerable en la previsión de derivaciones a la sanidad concertada.
Antonio Macías reconoce que la complejidad de los presupuestos hace "muy complicado enterarte del dinero que se destina". Sin embargo, señala que la privada está creciendo de forma exponencial, "si eso pasa es síntoma de que la gente va más a la privada porque la sanidad pública no está dando respuesta".
Desde CCOO reconocen que el presupuesto sanitario se ha aumentado, eso sí, la organización defiende que se debe en gran parte a los fondos estatales y europeos. Los cálculos de este sindicato muestran que el incremento es de unos 2.000 millones. Sin embargo, de esta cantidad "hemos visto que 1.000 millones son derivaciones a la privada". "Es un aumento del gasto sanitario, pero no hacia donde debe ir", sentencia Galindo.