Acoso, estrés laboral, discriminación y faltas de respeto. Es lo que sufre un empleado del Hospital de Alta Resolución (HARE) de Vejer desde que fue destinado a este centro hospitalario, dependiente de la Agencia Sanitaria del Bajo Guadalquivir, dependiente de la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía. El sindicato UGT, en un escrito al que ha tenido acceso lavozdelsur.es, reclama al gerente de la agencia que cese esta actitud por parte de un jefe de servicio hacia "un trabajador que jamás ha fallado" y que "sólo ha expresado su opinión desde un prisma constructivo".
El empleado del HARE de Vejer, el único con el que cuenta el hospital, fue trasladado al centro sanitario "en contra de su voluntad", pero lo hizo "sin ningún tipo de problema, queja o discusión". El sindicato reseña que el jefe de servicio sólo ha ido dos veces al hospital desde que éste se inauguró en 2019. "Nunca ha gestionado una reunión con los especialistas pese a ser solicitada para evitar conflictos con los miembros del servicio que trabajan allí y seguían sus directrices, ocasionando discusiones y estrés laboral que no dependía del servicio, ya que no tenían potestad para modificar ninguna cuestión", apunta.
El servicio en el que trabaja este empleado tenía a dos facultativos, uno de ellos al 50% de la jornada, pero desde que pidió una excedencia el pasado mes de octubre, se ha acumulado trabajo, al que el único trabajador del centro fue dando salida conforme podía, incluso realizando informes fuera de su horario laboral, por las tardes, los fines de semana o en días festivos. Cuando se informa al jefe de servicio de esta circunstancia, "que va en contra de los derechos laborales del trabajador, afectado negativamente en su salud", relata el sindicato, responde diciendo que "a él no se le aplica el Estatuto de los Trabajadores, que no es trabajador al uso".
El jefe de servicio, relata UGT en su escrito, "no hace caso a dichas reclamaciones de los compañeros del servicio, y cuando vuelve a realizarlas se empieza una actividad de acoso". "Hay documentados numerosos correos donde se realizan numerosas manifestaciones de autoridad manifestando represalias, bloqueo continuado de comunicación telefónica, numerosos correos de menosprecio personal y laboral, haciéndolo de forma privada y pública, llegando incluso al insulto".
El empleado supuestamente acosado lleva nueve años trabajando "sin sufrir ningún problema de salud", apunta el sindicato, que añade que "últimamente lleva acarreadas dos bajas —queratitis punteada en diciembre— y una recaída actual", todo ello "unido al estrés laboral que se ha comunicado en numerosas ocasiones", ya que se "ocupa de una lista laboral sobrecargada, urgencias, problemas administrativos...".
"Se han intentado numerosos intentos de reconciliación que jefe de servicio ha rechazado, convirtiendo el trabajo diario en una constante guerra de emails, con las mencionadas cuestiones de superioridad de cargo, menosprecio personal y laboral llegando a escribir textualmente: Soy culto, y todo el mundo que me conoce lo sabe (...) yo ya era culto antes de que tú nacieras y existiese la Wikipedia. Todo esto que haces son juegos de prestidigitación y trucos de primero de debate”. El citado jefe de servicio, según la queja de UGT, "da órdenes de imposible cumplimiento" y realiza "burlas públicas sobre la actividad sindical".
La "insostenible" situación ha provocado la baja del citado empleado, por lo que el sindicato remite en un escrito las quejas a la gerencia de la agencia sanitaria del Bajo Guadalquivir, "ya que se escapa del entendimiento la acritud, discriminación y reiteradas faltas de respeto hacia un trabajador que jamás ha fallado ni laboral ni educamente, solo ha expresado su opinión desde un prisma constructivo; este confrontamiento afecta negativamente en el trabajo a realizar y a la salud laboral".
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