36 personas han resultado afectadas de diversa consideración por un brote de salmonelosis localizado en el bar Seis Tapas de Sevilla. Todos los afectados comieron en este establecimiento el pasado 10 de marzo, justo antes de empezar a presentar los primeros síntomas, por lo que se ha puesto el foco sobre este lugar como epicentro de la infección.
La Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía ya informó este martes que la investigación del caso permanece abierta y que se están llevando a cabo los análisis sanitarios correspondientes para averiguar desde dónde se propagó el virus.
Por el momento y a falta de conocer los resultados definitivos se mantienen tres posibles orígenes: la carne, los huevos, y un empleado que se había infectado anteriormente. En cualquier caso, por el momento se sabe que de los 36 afectados la mayoría sufrieron síntomas leves como vómitos, diarreas, náuseas y malestar general entre otros, mientras que siete tuvieron que ser ingresados en el hospital.
Inversión "ínfima" en controles sanitarios
La intoxicación por salmonela es una de las más habituales de todas las infecciones alimentarias que existen. Hace poco más de dos semanas seis personas se contagiaron tras consumir carne en mal estado en un establecimiento de Gerena, necesitando ingreso hospitalario por este motivo.
La Consejería de Salud y Consumo confirmó este caso, así como su procedencia. Cabe destacar que esta intoxicación se produjo tan solo un día antes que la anteriormente mencionada en el bar Seis Tapas, algo muy llamativo que asociaciones defensoras del consumidor como Facua han puesto de relieve para denunciar una inversión "ínfima" a su parecer en controles sanitarios.
Desde esta organización lamentan que no se hayan mejorado convenientemente las dotaciones de inspectores sanitarios ni siquiera tras el estallido del Caso Magrudis en 2019, el mayor brote de listeriosis detectado en España que se cobró la vida de 4 personas, provocó 7 abortos y afectó a 245 personas. A día de hoy los responsables del establecimiento donde se vendió la carne mechada en mal estado y sus fabricantes han sido declarados insolventes, mientras que una veterinaria municipal sigue encausada.
Facua ha accedido a los datos relativos al gasto municipal a través del portal de transparencia del consistorio y ha revelado que en 2021 se llevaron a cabo 1313 inspecciones de consumo, por 765 de carácter veterinario en Sevilla capital, lo que arroja un dato preocupante: cada establecimiento hostelero recibe la visita de un inspector de consumo cada tres años y medio y la de un veterinario municipal cada seis años.
Es evidente que se trata de un período excesivamente diluido en el tiempo, algo que desde la asociación de consumidores señalan que no se puede tolerar. Es por ello que han remitido un escrito al ayuntamiento hispalense con la intención de conocer cuándo se realizó la última inspección en el restaurante y cómo se llevó a cabo.
El consistorio aún no se ha pronunciado sobre esta petición de explicaciones, pero sí ha confirmado que han iniciado un proceso examinador en profundidad del establecimiento afectado por el brote y de los productos que podrían haberlo ocasionado.
Por otro lado, Facua se dirige directamente a las personas afectadas por este brote, a las que anima a contactar con ellos para estudiar la posibilidad de reclamar indemnizaciones por los daños y perjuicios que hayan podido sufrir y concluye señalando que esperan que, "en vista de las irregularidades descubiertas, se actúe con contundencia", que se impongan las multas necesarias y que se tomen cuantas decisiones sean necesarias para castigar el incumplimiento de la normativa.
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