Seis días se ha llevado en huelga de hambre Ángel, un padre que llegó a coserse la boca con varios puntos para protestar contra el IES Ventura Morón de Algeciras por el considera un trato inadecuado hacia su hijo.
El menor, de 14 años y con TDAH, ha estado expulsado 120 días en el primer trimestre. Actualmente, se encuentra fuera del centro por otra expulsión de 29 días. "Mi hijo sigue expulsado. No he pedido en ningún momento que le quiten la expulsión. El niño me cuenta que se reían dos niñas, un niño y el maestro. Si se reían con buena o mala intención, no lo sé. Tampoco sé si era una broma. Mi hijo no entiende de bromas ni ironías. En estos 29 días de expulsión, con mi hijo no están haciendo nada".
Ángel denuncia el abandono por parte de las instituciones educativas. "En el instituto tienen un aula de expulsados con un maestro al que pagamos todos. Va un maestro para esa aula y a mi hijo no lo meten allí. Ni le llaman de salud mental, ni del vivero de empresas al que van los niños que están expulsados o no van al colegio. A mi hijo no lo llaman de nada".
“No me quiero ni imaginar lo que va a hacer de él con 20 años. Mi hijo no tiene problemas en el colegio ni en la casa ni en lugar lado, solo en el colegio. Yo en la casa lo entiendo y lo llevo bien. El colegio es el que se lo está cargando del todo", detalla desesperado este padre.
En varias ocasiones ha presentado una denuncia contra el centro y la dirección del instituto. "El director lo encierra en un cuarto, le habla mal, le apaga la luz, lo amenaza, le dice que va a venir la Guardia Civil y se lo van a llevar. No lo aguanta ni un día. Está esperando a la mínima para expulsarlo".
Ahora, como relata Ángel, "han metido una inspección en el instituto, pero no sé si lo han hecho para que lo vea yo y me calle". Fruto de lo que considera "una injusticia" hacia su hijo, inició una huelga de hambre que ha tenido que dejar. "Llevaba seis días sin comer y estaba muy mal. No me voy a morir y dejar a los niños sin padre. No tienen madre".
Tras su última reivindicación, este algecireño confiesa que va a intentar tomárselo con más calma. "Cuando lo expulsen, lo tendré aquí en casa. Tengo una depresión muy grande y esto todo el día en la cama. No puedo seguir así".
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