Adrián, 'tiktoker' de Cádiz con parálisis cerebral y con Orgullo: "También podemos salir de la norma"

Este psicólogo gaditano reflexiona, en la Semana del Orgullo, sobre las mil formas de discriminación. "Siempre que buscaba gente con mi discapacidad, había personas en las que no me veía del todo reflejado"

Adrián Sánchez Bajo, @adry.discapacidad en redes, tiene hemiparesia izquierda, un tipo de parálisis cerebral infantil, y dedica sus perfiles a divulgar sobre su discapacidad y sobre los derechos LGTBIQ+.

Adrián Sánchez Bajo (conocido en redes sociales como @adry.discapacidad) nació en Cádiz en 1998. Fue, según cuenta él mismo, un hijo muy deseado, pues pasaron siete años entre el nacimiento de su hermano y el suyo. El embarazo fue normal, pero, durante el parto, hubo una serie de complicaciones "a la hora de priorizar el parto natural sobre la cesárea", relata.

Fruto de esas circunstancias, Adrián sufrió daño cerebral y nació con un tipo de discapacidad cerebral infantil llamado hemiparesia, en su caso, izquierda, lo que le afecta a la movilidad de toda esa mitad del cuerpo.

"No sabemos a ciencia cierta si hubo negligencia médica, puesto que en aquellos momentos, en 1998, había bastante silencio cuando había algún tipo de fallo médico. Básicamente, me quedé sin oxígeno durante el parto", cuenta. Los médicos llegaron a decirle a su madre que lo mejor que podía pasarle sería que se muriese, según cuenta él mismo. Relata que su infancia fue en general bastante feliz, aunque sí sufrió bullying y discriminación por parte de compañeros e incluso de una profesora.

Adrián, psicólogo de formación, posa para lavozdelsur.es.  MANU GARCÍA

Adrián se ha convertido en uno de los referentes divulgadores en redes sociales sobre discapacidad y, más recientemente, sobre derechos LGTBIQ+. Un vídeo en el que relataba su historia con fotos de su infancia se hizo viral, y con él llegó a casi dos millones de personas. A partir de ahí, llegó el resto. Ahora cuenta con más de 87.000 seguidores en TikTok, la red donde tiene más presencia, y casi 80.000 en Instagram. Además, es psicólogo de formación e imparte charlas en universidades y en celebraciones del Orgullo.

 

"Yo siempre supe que quería hacer contenido sobre discapacidad, pero nunca encontraba el momento ni el sitio para hacerlo. Hasta que descubrí la plataforma de TikTok, y empecé a crear divulgación sobre lo que vivía, sobre las situaciones que me pasaban en mi día a día. Y poco a poco también fui adentrándome en conocimientos, en literatura, y también siguiendo a otras personas con discapacidad que me servían a mí para aprender, a la vez que también transmitía aquello que aprendía", relata Adrián. 

Durante su adolescencia, no encontraba a nadie en redes sociales o en los medios en quien verse reflejado. "Siempre que buscaba gente con mi discapacidad, había personas en las que no me veía del todo reflejado, porque siempre aparecía la parálisis cerebral como una discapacidad severa, que limitaba mucho a la  persona, que no podía comunicarse correctamente... Que esa realidad existe, pero también se tiene que dar visibilidad a las personas con parálisis cerebral que tienen una discapacidad más moderada o leve, y que no tenían ningún tipo de representación. Solo se daba visibilidad a lo morboso, a lo más fuerte", explica. Por eso comenzó a crear contenido en ese sentido.

Este gaditano siempre supo que quería crear contenido sobre discapacidad, para que otras personas encontrasen en su situación encontrasen alguien en quien verse reflejadas.  MANU GARCÍA

Lleva divulgando sobre discapacidad unos cuatro años, pero abrirse sobre su pertenencia al colectivo LGTBIQ+ le costó algo más. "Yo siempre supe que pertenecía al colectivo, pero tenía ese miedo de hablar de ello abiertamente. Hablar de mi discapacidad me fue mucho más fácil, puesto que sabía que no iba a tener ningún tipo de feedback negativo. Queda muy mal decirle a una persona con discapacidad: oye, cállate, qué es lo que estás diciendo. Pero con respecto al colectivo LGTBI, con respecto a ser bisexual, era consciente de que, si lo hacía, lo tenía que hacer en un momento en el que estuviese preparado, en el que mentalmente me viese fuerte", se sincera.

Dar visibilidad a la diversidad dentro del colectivo LGTBIQ+, ¿asignatura pendiente?

En plena Semana del Orgullo, es inevitable preguntar a un divulgador como Adrián acerca de la visibilidad y la inclusión que las personas con discapacidad tienen dentro del colectivo LGTBIQ+. "Hasta hace poco no se ha planteado la idea de que las personas con discapacidad tengan deseo sexual, que quieran formar una pareja o simplemente pasar una noche con una persona, igual que el resto. ¿Qué pasa? Que hasta hace poco, por eso, tampoco se planteaba que las personas con discapacidad pudiéramos salirnos de la norma cis-heterosexual", explica.

Para Adrián, la situación está cambiando "poco a poco", de uno o dos años a esta parte. "Se está abriendo mucho, visibilizando en Orgullos, en charlas, las disidencias dentro del colectivo LGTBIQ+, que no es solo el canon masculino o femenino. Por desgracia, hasta hace muy poco solo se le daba visibilidad a una parte muy concreta del colectivo", señala.

Para Adrián, aún existe mucho 'capacitismo' en España y, sobre todo, mucho paternalismo hacia las personas con discapacidad.  MANU GARCÍA

Manejar la exposición en redes sociales es otra parte de su labor de divulgación, la que menos se ve. En ello le ha ayudado su formación como psicólogo y también establecer una barrera entre su vida personal y su perfil en estas plataformas. En ese trabajo, una de las cosas más bonitas e inesperadas, según relata, ha sido los mensajes que recibe de padres y madres de niños y niñas con discapacidad que agradecen escuchar la experiencia de una persona que tiene lo mismo que sus hijos.

"Me contactan muchísimos padres y madres dándome ánimo y diciendo que mi contenido les ayuda mucho a seguir adelante con respecto a la lucha, porque es una lucha el seguir adelante las terapias de sus hijos e hijas. Cada vez que recibo un mensaje de este tipo, se me cae la baba, sinceramente", nos dice.

Adrián también explica que, aunque la sociedad española ha mejorado en cuanto a la inclusión de las personas con discapacidad, queda aún mucho por hacer. "A nivel institucional se ha mejorado algo, pero es que partíamos de una situación muy mala. Un dato que siempre doy en charlas: hasta 2020, era legal en España la esterilización forzosa de mujeres con discapacidad. Estamos hablando de un 'capacitismo' muy fuerte para que en un país sea legal hacer ese tipo de prácticas hasta hace cuatro años", aclara.

Una parte de su público, según relata este divulgador, son padres y madres de niños con discapacidad que agradecen ver reflejada esa vivencia.  MANU GARCÍA

Como persona atravesada por dos realidades que, históricamente, han sido y aún son objeto de discriminación, la respuesta de Adrián es clara: "En cuanto a la discapacidad, aún hay mucho paternalismo. La perspectiva debe ser de ayudarnos entre todos, de decir: si tienes cierta limitación, voy a ayudarte y ya está, pero no te veo menos que yo. Los sentimientos de paternalismo están bastante vigentes todavía".  También le preocupan especialmente las agresiones físicas a personas del colectivo LGTBIQ+: "Creo que es una situación que está bastante descontrolada ahora mismo". 

 A las puertas del Orgullo, Adrián reflexiona: "Existen esas ideas preconcebidas de que la persona LGTBI es de otro universo, y que no es Juan, el que está en la panadería, o Luisa, la que tiene la peluquería. No, perdona, las personas del colectivo estamos ahí, solo que estamos empezando a visibilizarnos en la sociedad".

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