Las agresiones a sanitarios no cesan en Andalucía. En los últimos años, se han incrementado los ataques a los profesionales de la salud. Así lo desvela un análisis de los datos del SAS realizado por la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO, que pone en evidencia la "grave situación" que se vive a diario en los centros y hospitales.
El estudio contempla que un 20% de las agresiones no se notifica, mientras que la tendencia de los ataques en el SAS es claramente creciente, llegando a registrarse 4,3 agresiones diarias, la cifra más alta desde que hay datos. En provincias, como Granada y Sevilla, las agresiones han crecido casi un 30% en un año y, si solo se tienen en cuenta las agresiones físicas, en Córdoba se han triplicado y en Jaén se han quintuplicado. Según el análisis de CCOO, en 2023 se han reducido las agresiones en Almería, Cádiz y Huelva y se han incrementado en las cinco provincias restantes de provincias.
“Sin embargo, hay que llamar la atención sobre varios aspectos relevantes que la información aportada por el SAS invisibiliza. Uno de ellos, es que no se tiene en cuenta que la actividad asistencial tras la pandemia no es exclusivamente presencial, sobre todo en Atención Primaria, por lo que muy probablemente estemos asistiendo a un incremento de las agresiones respecto a las de los años prepandemia, proporcionalmente mayor de lo que arrojan los datos”, sostiene el responsable del gabinete de análisis y estudios de la FSS-CCOO Andalucía, Daniel Gutiérrez.
Un dato significativo es que, en el grupo de licenciados sanitarios, formado principalmente por médicos, las agresiones ascienden a más de un 40% en un año y los ataques físicos notificados suben un 57%. "Un incremento también considerable, de casi el 23%, se da también en las agresiones físicas al personal administrativo, con una importante presencia en Atención Primaria", señala CCOO.
El 60% de las agresiones se dan en Atención Primaria, donde nueve de cada diez son no físicas, “pero no por eso leves”, ya que se incluyen los insultos, amenazas o coacciones y “pueden ser la antesala de una agresión física”. El sindicato destaca que en solo un año se han incrementado casi un 10%. “Si se tiene en cuenta la ratio de agresiones por profesional, se advierte que la ratio en Atención Primaria cuadruplica la de Atención Hospitalaria. Entre los factores que explican esta diferencia se encuentra la falta de vigilantes de seguridad en los centros de Atención Primaria, algo que CCOO viene reclamando desde hace años”, explica Gutiérrez.
Ante esta situación, la FSS-CCOO Andalucía demanda a la consejería de Salud que vuelva a convocar el Observatorio de Agresiones para que, entre todas las partes implicadas, se busquen e impulsen soluciones más eficaces. “Es necesario aplicar medidas preventivas y específicas para cada centro de trabajo y, sobre todo, en Atención Primaria, donde la demora, la sobrecarga y la falta de sustituciones y de seguridad actúan como caldo de cultivo para las agresiones”, dice la responsable de Salud Laboral y Medio Ambiente de la FSS-CCOO Andalucía, Rosa María Martín.
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