Elena García Armada es una ingeniera y científica española cuyo sueño siempre fue fabricar exoesqueletos para niños con lesiones medulares. Hay otros niños con lesiones mentales, con problemas invisibles de desarrollo, que no tienen armadura, o cuya armadura más fácil es a veces quitarse la vida. Es raro que exploten, que sean violentos. Muy raro, aseguran los expertos.
Cuando en abril de 2021 la científica estuvo en Jerez, inaugurando un nuevo instituto público cuya comunidad educativa decidió que llevaría su nombre, recordó en sus declaraciones que su objetivo era poner la robótica al servicio de la sociedad y de los niños con discapacidad.
Si importante, como ella defiende, es cambiar la mirada hacia los robots, “desentrañar su complejidad”, parece que nadie haga nada desde las administraciones públicas por cambiar la mirada y descifrar qué pasa por la cabeza de alumnos como S., este chico de Jerez que con 14 años acudió como cada mañana al IES Elena García Armada, aunque esta vez portando dos cuchillos en su mochila. “Es buen chico, jamás podía imaginar algo así de él”. Un argumento que repiten docentes del centro.
Pero el chico subió las escaleras, entró en clase a primera hora y, tras sacar de su macuto las armas blancas, atacó a un compañero, hirió de consideración en un ojo a la profesora que se interpuso en su camino, y posteriormente acuchilló a otro compañero de pupitre y a dos profesores que trataron de reducirle. “A uno de ellos le hizo una raja en la cabeza, antes de que le quitaran las armas”, cuentan testigos directos a lavozdelsur.es. El desconcierto en ese momento ya era absoluto en el centro.
20 minutos de terror
Unos 20 minutos de terror hasta que llegaron la Policía y los servicios de emergencias. Unos sanitarios que viven frente al centro, San José Obrero, una zona de clase media al norte de Jerez, fueron los primeros en acudir para auxiliar a los heridos, según relatan testigos presenciales a este periódico. La profesora herida grave, junto a dos compañeras, permanecía con una lesión abierta en su ojo derecho. “Pensábamos que lo perdía”. Por suerte, está fuera de peligro tras ser intervenida en el párpado. Tranquila y consciente, sigue envuelta en una especie de pesadilla vespertina que jamás imaginaba que experimentaría.
Pero si el episodio ha dejado conmocionada a la ciudad, especialmente a la comunidad educativa del instituto, el desconcierto sobre la violenta reacción del alumno no es menor. “Es un chico callado, bueno, está en su mundo, no te lo podías esperar de él”.
La Consejería de Educación confirma que no había protocolo de acoso activado, pero ¿había atención directa y recursos especiales para este chico? "Atendemos a estos chicos como podemos, pero no es nuestra especialidad, aunque muchos nos estén culpando en parte. No es que no queramos trabajar con estos chicos, no es que no empaticemos con sus padres, es que no tenemos los recursos suficientes". Son comentarios que se suceden entre la comunidad educativa del centro, en su claustro de profesores.
"Es imposible atender a esos chavales sin ser especialistas"
“En su mundo”. Hablan del mundo de un alumno diagnosticado con, según aseguran fuentes oficiales, un trastorno del neurodesarrollo, lo cual no es necesariamente un trastorno mental. “No tenemos recursos, es imposible atender a esos chavales sin ser especialistas, sin integradores sociales suficientes; a menudo pueden presentar una gran variedad de síntomas y hay otra veintena de alumnos en clase”, argumenta un docente del centro, con medio centenar de profesionales. “Un equipo joven, con muchas ganas, muy profesional”, según los ha ensalzado la consejera del ramo, Patricia del Pozo.
Pero nadie pudo volver la mirada hacia S., el preadolescente, en un centro donde los niños de 11 años se entrechocaban esta mañana en estampida con los más mayores, reagrupados en el patio, con desmayos y bajadas de tensión, sin entender nada de lo que estaba sucediendo o por qué las paredes y las escaleras de pronto se teñían de sangre.
“Mañana —por este viernes— han dicho que las limpiadoras harán a fondo su trabajo, pero la imagen ha sido de terror, todo lleno de sangre, volver a la normalidad no será fácil”, defienden docentes del centro, a los que en un primer momento se les ha citado a primera hora de este viernes con el equipo de psicólogos de la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía con la idea de ir reuniendo al resto de la comunidad educativa. “Nos han llegado a reconocer que no estaban preparados para un caso así”, sostienen docentes del centro.
“Esto no va ser fácil de superar. Al cabo de las horas que la Policía ya se había llevado al chico explotamos a llorar, una compañera seguía temblando…”, cuenta un testigo directo de los hechos a lavozdelsur.es. En shock, todos creen haber sido protagonistas de un episodio inimaginable, “impensable”, salvo en las series y películas. “Esto ha sido como estar en una película americana, en esos institutos que a veces se ven en Estados Unidos”, cuenta otro docente.
"Esto ha sido como estar en una película americana, en esos institutos que a veces se ven en Estados Unidos"
La directora del IES Elena García Armada de Jerez ha comunicado en una nota remitida esta tarde, a la que ha accedido este medio, las actividades y el horario que se ha acordado en el claustro del profesorado, asesorado por el Equipo técnico provincial para la orientación educativa y profesional (Etpoep) y el Equipo de Orientación Educativa Especializado.
Desde las 8.15 horas hasta las 11.15 horas de este viernes solo permanecerá en el centro el profesorado que va a recibir pautas de actuación con los menores por parte de especialistas de la consejería de Desarrollo Educativo y FP y de la consejería de Salud y Consumo.
Según detalla la directora, el alumnado se incorporará a clase a las 11.45 horas y serán recibidos por el profesorado, tutores y especialistas en atención emocional. Permanecerán en el instituto hasta que finalice el horario escolar. "La enfermera de referencia, Yolanda, también estará estos días en el centro para atender a todo el alumnado que lo solicite", sostiene la dirección que añade que, aunque estos recursos se pongan a disposición del alumnado y el profesorado, cualquier persona de la comunidad educativa puede solicitarlo. El instituto permanecerá abierto este viernes de 17.00 a 19.00 horas para que los alumnos y alumnas puedan recoger sus pertenencias.
Pero volver a la normalidad no será fácil en la comunidad del IES Elena García Armada. Tampoco lo será para otros menores como S., niños, preadolescentes, adolescentes. En su mundo, callados, en silencio, víctimas muchas veces de acoso escolar o, directamente, del olvido donde se les arrincona.