Ecologistas en Acción ha preguntado a la Delegación territorial de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía y al Seprona (Servicio de protección de la naturaleza de la Guardia Civil) "cómo explican que la mortalidad de los animales vacunados y de sus crías se haya disparado, por si pudiera haber algún problema con la vacuna o con su conservación".
Según los ecologistas, los pastores se quejan de que después de comunicar el número de animales afectados por la lengua azul a la OCA (Oficina Comarcal Agraria), los camiones de recogida tardan muchos días en venir, durante los cuales los animales agonizan o sus cadáveres se descomponen.
La lengua azul serotipo 3 se ha extendido rápidamente en Portugal y Extremadura y en octubre llegó a Andalucía. El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación compró 655.000 dosis de vacuna y destinó 23 millones de euros para hacer frente a las consecuencias económicas y sanitarias de esta enfermedad.
En una nota de prensa, los ecologistas explican que las veterinarias consultadas por Ecologistas en Acción explican que este año la enfermedad está siendo más virulenta y contagiosa y que los animales se mueren porque la vacuna acelera el proceso patológico de las que ya están enfermas. Esta extensión tan rápida se debe a las lluvias que han favorecido la proliferación de los mosquitos transmisores y a una vacunación tardía.
Ecologistas en Acción insta a que se tomen las medidas oportunas para ampliar y acelerar los servicios de sacrificio, recogida y transporte de los animales muertos.
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