Durante estos últimos tiempos, hemos visto como una gran cantidad de influencers abandonaban el todopoderoso cobijo de Google y su imprescindible canal de vídeos YouTube, para centrar sus trabajos y buscar mejor fortuna en otras plataformas como Tik Tok, Twich o Instagram. Cosa que, al parecer, está cambiando, en lo que se considera un cambio de estrategia en la generación de contenidos, por parte de quienes son referencia en este ámbito, bajo una nueva estrategia que apuesta por la fidelización, más que por el consumo rápido.
Pero, ¿Qué está pasando? ¿Qué está provocando que en estas últimas semanas que caras muy conocidas regresen a YouTube? De momento, lo único cierto, fijo y constatable es que, quienes en su día hicieron las maletas han decidido volver e, incluso, quienes solo dejaron la puerta encajada, ahora están reforzando su presencia en la estructura web más relevante a nivel mundial, apostando por contenidos más elaborados y de mayor duración.
Y con el objetivo de conseguir una conexión más profunda con su audiencia y conseguir un mayor número de seguidores, algunas de estas caras conocidas que han decidido regresar — para sorpresa de más de uno— son, por ejemplo, Ibai Llanos, quien tras consolidarse como uno de los streamers de referencia en Twich, han decidido en aumentar su actividad en YouTubey ofrecer contenidos con una mayor producción y edición, o el de The Grefg —David Cánovas Martínez—, que incluso va a participar en programas televisivos como 'Universo Calleja' o eventos como 'La velada del Año V', para reforzar su visibilidad.
Situaciones similares se pueden comprobar con el retorno de RoEnLaREd, Fizpireta y Kikillo quienes tras su migración a otras plataformas como Instragram o TikTok están volviendo bajo la sombra del frondoso bosque de Google para ofrecer un contenido que contrasta con el trabajo de inmediatez que venían ofreciendo hasta ahora en las otras plataformas.
Incluso en el caso de Andrea Comptonquien, tras más de 10 años en YouTube, regresa ahora promoviendo el estilo vintage de los antiguos vloggers, enfocándose en crear vínculos emocionales y profundos con sus seguidores.

El video largo nunca ha muerto
Con más de 40 millones de suscritores en su canal principal y activo desde 2006, Rubén Doblas Gundersen, conocido en la red como ElRubius, es el mejor ejemplo de que el vídeo largo nunca ha muerto y la presencia continua de uno de los influencers con más impacto en España en este formato es la mejor referencia.
Otros ejemplos claros son el canal de música de Jaime Altozano o el de ingeniería y arquitectura de Ter — que incluso llegaron a ser pareja tras conocerse en una colaboración— o los contenidos de divulgación lingüística de Linguriosa, donde comparte conocimientos sobre la lengua española. En clave andaluza, el Hombre descalzo y su particular forma de entrevistar a personas relevantes de diversos ámbitos o, en versión más humorística, Paco y Maite,quienes comparten desde 2016 un contenido considerable, siempre con el chiste de por medio, les ha servido de base para obtener una gran cantidad de suscriptores.
Y bajo esta estela, donde los followers se cuentan por millones, en su vertiente más emergente están ganando notoriedad y consolidando sus comunidades Junior Healy, gracias sus contenidos donde analiza la cultura pop y la crítica social, entre otros, Tami Tamako, que va a participar en el próximo FreakCon de 2025, al igual que el grupo de podcasters La Placita Amarilla o Nikotxan.
Un regreso muy bien pensado
Este retorno a YouTube refleja, por tanto, el regreso de nuevo a la elaboración de contenidos con más cuidado en lo que se expone y más auténticos, permitiendo a los creadores establecer una relación más sólida y duradera con su público, por un lado, mientras que, por otro lado, este regreso más que una vuelta al pasado podría considerarse como una reflexión sobre algunas decisiones estratégicas.
Uno de los motivos es que cuanta más veracidad o credibilidad se exponga, menos scroll se hace y, en el caso que nos ocupa, poderse mostrar sin filtros, generar conexión real o contar historias está empezando a ganarle terreno a la velocidad. Y si a ello se le suma que los sistemas de monetización de los contenidos son más estables, debido a la diversificación de ingresos que ofrece Google a través de membresías, patrocinios, Adsense o en función de la durabilidad de visualización del contenido, todo juega a favor de este regreso.
Además de todo lo anterior, otro aspecto importante es la fidelidad de la audiencia. Los contenidos de larga duración construyen una relación de confianza y, como consecuencia, la credibilidad y el sentido de pertenencia a una comunidad aumenta de forma significativa. Si bien es cierto que el consumo rápido de contenidos constituye una forma de entrada bastante eficiente, la permanencia y el aumento de tiempo medio de visualización dan mejores resultados y frutos en el largo plazo.