El mundo de las letras está de luto por el fallecimiento de la escritora madrileña Almudena Grandes, autora de voz prodigiosa que deja un gran legado en la literatura hispánica. Hace un mes lo comunicó ellá misma a través de una columna en el 'El País Semanal' titulada Tirar una valla. Empezaba diciendo: "He tenido que escribir algunos artículos muy complicados a lo largo de mi vida. Ninguno como este". En este espacio, la propia autora compartía con sus lectores y lectoras que padecía cáncer desde hacía un año, que sentía haber estado desaparecida durante la Feria del Libro de Madrid y que iba a seguir desaparecida una buena temporada. "No devolveré mensajes, no contestaré llamadas, no daré noticias", contaba Almudena.
Pero a pesar de sus disculpas, desprendía un mensaje optimista y depositaba toda su confianza en su escritura, esa que siempre la ha mantenido a flote. Quería seguir escribiendo su novela, corregirla y presentarla. Seguir escribiendo sus columnas y firmando ejemplares de sus libros. "Hasta que vuelva, aunque sólo sea para mirar frente a frente el cielo de Madrid una vez más, antes de volver a esconderme".
La escritora, siempre tan madrileña, tan castiza, tan Almudena y tan Paloma, guardaba también una relación muy especial con Rota. En el pueblo costero gaditano pasaba sus veranos con una pandilla de escritores, músicos y poetas, el 'Club de Rota', entre los que se encontraban Joaquín Sabina, Benjamín Prado, Miguel Ríos y, por supuesto, Luis García Montero. Aquí, en este punto del sur, la narradora dejó también inculcado su compromiso cultural "con los de abajo". Este compromiso caló hondo en sus muchas visitas a la provincia y, como dice Javier Ruibal, "Rota y Cádiz te van a extrañar mucho".
El último texto lo escribió el 9 de noviembre, día de la Almudena, patrona de Madrid, y se publicó el 21. En él hablaba sobre la patrona popular, la Paloma, y la oficial, la Almudena, y decía en sus líneas "pues mira, Almudena, guapa, mejor quedarnos aquí, en esta esquina donde llevamos tantos siglos tapaditas".
Así se despiden de ella tantos amigos y admiradores de la escritora.