Alves pasó por al lado de la víctima cuando estaba llorando y contándole lo ocurrido al jefe de la sala

Uno de los Mossos d’Esquadra portaba una cámara colgada en una pechera y sin querer la activó, por lo que obtuvo imágenes de la denunciante dando sus primeras declaraciones

Dani Alves en una imagen de su instagram.

Dos nuevas pistas han salido a la luz sobre la acusación al futbolista Dani Alves por una presunta violación a una joven de 23 años en la discoteca Sutton de Barcelona. Según ha explicado La Vanguardia, el futbolista y la víctima volvieron a coincidir minutos después de la presunta agresión sexual.

Según recoge el testimonio de la víctima la joven pidió a su prima irse del lugar. Fue entonces cuando las dos jóvenes "recogieron sus cosas del guardarropa y pasaron junto a un portero con el que la chica había bromeado al entrar y que llamó la atención del vigilante, al verla sofocada y llorosa".

Además, según El Periódico, uno de los oficiales que atendió a la presunta víctima portaba una cámara colgada en una pechera y sin querer la activó, por lo que obtuvo imágenes de la denunciante que habría sido violada por Alves en la madrugada del 31 de diciembre.

De esta forma, los Mossos d’Esquadra habrían obtenido las primeras declaraciones de la joven que mantuvo dos días después, al formalizar la denuncia, y el 20 de enero, cuando tanto ella como Dani Alves se presentaron a declarar ante la justicia.

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