La Junta de Andalucía, la Confederación de Empresarios Andaluces y los sindicatos CCOO y UGT han vuelto a llegar este martes a un acuerdo que se puede calificar como histórico debido al problema que intenta atajar. La Consejería de Empleo y Trabajo Autónoma ha firmado junto a empresarios y agentes sociales el plan de choque contra la siniestralidad laboral, una de las medidas recogidas en el Pacto Social y Económico para el impulso de Andalucía firmado en marzo.
El objetivo de esta estrategia es "reducir el preocupante incremento registrado en los últimos años en el número de accidentes en el ámbito del trabajo". En los datos publicados por la Junta de Andalucía el mes de mayo, el número de fallecidos por accidentes laborales ya ascendía a los 35. Por su parte, la comunidad cerró el año 2022 a la cabeza en las estadísticas nacionales con 155 muertos por la sinistralidad laboral.
En principio, este plan de choque tendrá una vigencia de un año a modo de tanteo con actuaciones que ascenderán a los 2,2 millones de euros. La consejera Rocío Blanco ha señalado que se busca "proteger con más instrumentos y con nuevos recursos algo tan valioso como es la seguridad y la salud de los trabajadores".
El documento parte del trabajo acumulado en los últimos años en aplicación de la vigente Estrategia Andaluza de Seguridad y Salud en el Trabajo 2017-22, prorrogada hasta 2023 para adaptarse a la paralización de la actividad productiva que produjo la pandemia del covid-19.
A partir de ahí, el nuevo plan está diseñado en torno a siete grandes líneas de actuación que persiguen "incrementar los niveles de sensibilización entre empleados y empresarios para que cale en toda la sociedad el mensaje de la cultura preventiva", con especial atención a los accidentes de tipo traumático en jornada laboral.
Entre las principales actuaciones destaca la elaboración de un detallado Mapa de la Siniestralidad grave, muy grave y mortal en Andalucía durante los años 2021 y 2022, otorgando mayor relevancia a dos tipologías de accidentes en los que se han detectado mayores incrementos: las caídas en altura y el vuelco o pérdida de control de maquinaria y equipos de carga.
La secretaria general de Comisiones Obreras en Andalucía, Nuria López, ha querido dejar claro "el plan es no es la solución para erradicar esta lacra social, pero sí un paso adelante para lograr una reducción drástica de la siniestralidad y, particularmente, de los accidentes mortales y graves".
También ha añadido que desde su organización "queremos que las empresas tengan el convencimiento pleno de que hay que apostar por la prevención real y no solo de papel o formal y que haya compromiso por todas las partes, especialmente de quienes tiene la responsabilidad; esto es, empresas y gobierno andaluz, que es quien tiene que velar por la protección y las garantías de las personas trabajadoras".
En nombre de UGT-Andalucía, Óskar Martín ha insistido en que "la ausencia de la cultura preventiva, unida a la precariedad en el empleo, es el caldo de cultivo de la siniestralidad laboral". Durante su intervención, ha señalado que "el Índice de Incidencia Mortal no ha parado de crecer desde 2018 hasta la actualidad" y que "cada dos días y medio fallece un trabajador en accidente laboral, produciéndose además 12 accidentes laborales cada hora en nuestra Comunidad".
Por su parte, el presidente de CEA, Javier González de Lara, ha coincidido en que la cultura preventiva es "un pilar estratégico y nuclear para las empresas andaluzas en su toma de decisiones", y ha destacado que "este plan de choque es el marco de acciones efectivas para continuar creciendo en una nueva sensibilidad de la sociedad en su conjunto, con organizaciones y equipos profesionales de la mano".
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