Agentes de la Policía Nacional han detenido a dos individuos tras agredir violentamente a un varón y rociarle el rostro con un extintor para sustraerle casi 6.000 euros en efectivo, ha informado a Europa Press un portavoz de la Jefatura Superior de la Policía de Madrid. Uno de los detenidos es Ramón Santiago J., un hombre de 36 años que cuando tenía 17 violó, mató y quemó viva a Sandra Palo.
Los hechos por los que ha sido detenido ocurrieron el 30 de julio en el distrito madrileño de Puente de Vallecas, cuando la víctima fue abordada por dos personas encapuchadas que le golpearon y le tiraron al suelo. Al parecer, los malhechores le habían engañado prometiéndole comprar un motor de automóvil a través de una conocida aplicación de venta de artículos de segunda mano.
Una vez llegó el hombre con el dinero al lugar acordado para efectuar la compraventa, le rociaron por sorpresa la cara con un extintor, le sustrajeron una mochila con dinero en efectivo y un collar de oro, huyendo del lugar rápidamente a bordo de un vehículo.
Detenido uno de los asesinos de Sandra Palo y su amigo por rociar un extintor a un hombre para robarle 6.000€ https://t.co/n7A0ynRhLV
— Europa Press (@europapress) September 7, 2022
➡️Uno de los arrestados es Ramón Santiago J., un hombre de 36 años que cuando tenía 17 violó, mató y quemó viva a Sandra Palo pic.twitter.com/ydq0SdZLzS
Un cruel crimen casi impune
El caso de la joven con discapacidad intelectual, un cruel asesinato por el que Ramón Santiago J. fue condenado junto con José Ramón M.M., alias 'Ramoncín', de la misma edad, acabó con una condena de 17 años en un centro de internamiento.
Ambos salieron en libertad en 2012. Una década después, las fechorías y la violencia no descansa. En el caso de Ramón Santiago J. cuenta con 20 antecedentes tras salir del centro, según recoge Europa Press, citando fuentes policiales.
Los otros dos condenados fueron Francisco Javier A.L., alias 'El Malaguita', que cometió los hechos con 18 años, fue juzgado como mayor de edad y sentenciado a 64 años de prisión —sigue entre rejas—; y Rafael G.F., 'Rafita', con 14 años en el momento del asesinato.
"Cumplió cuatro años en un centro de menores y tras salir ha cometido numerosos robos y otros delitos contra la propiedad, por los que ha sido arrestado varias veces", recuerda la Policía. El debate de la prisión permanente revisable comenzó a sonar con fuerza en España a raíz de estas condenas.