Teresa Domínguez, socia fundadora de la Asociación Feministas Radicales, presente también en Stop Vientres de Alquiler, veía necesario que en Jerez hubiera una asociación feminista que tuviera claro cuáles son los cuatro ejes principales del feminismo. Desde hace una temporada planificaban llevarla a cabo y, finalmente, tras un mes de vida, se ha presentado este pasado lunes en el Palacio de Villapanés.
Aunque al principio fueron tres y una idea, fueron sumando hasta agrupar a 30 mujeres. Entre ella, Olivia Aguilera, presidenta del colectivo e integradora social, quien explica que la asociación surge de las inquietudes de estas mujeres. “Hemos empezado este siglo con muy mal pie, tenemos que rectificar y poner las cosas en su sitio. Si no, ¿qué va a ser de nuestras hijas y nietas?”, recalca a su lado Marina López, otra de las integrantes que lleva en la asociación desde el principio.
Olga Becerra, otra socia fundadora, urge, por su parte, en la presencia de “un espacio verdadero de lucha feminista en Jerez”. Hasta ahora, indica, “no se han validado esos cuatro ejes de lo que es el feminismo: abolición de la prostitución, de la pornografía, vientres de los alquiler y la abolición del género. O, lo que es lo mismo: vamos a luchar, por ejemplo, para que la Ley Trans dé marcha atrás en todo lo que afecte a los derechos de las mujeres”, ya que entiende que existe "un borrado" de las mismas.
Abolición de la prostitución
"Tenemos una ciudad absorbida por la prostitución: locales, pisos..., ese es el problema de fondo que tenemos", mantienen, por lo que defienden que Jerez sea una 'Ciudad libre de prostitución'. Asimismo, la abolición de la pornografía es otro de los puntos clave en su programa. "Nunca puede ser feminista la pornografía; consideramos que es violencia contra la mujer. Tampoco consideramos que la prostitución pueda estar presente, siendo violencia contra la mujer y las niñas”, dicen.
Destacan la necesidad de una ley que luche a favor de la abolición de la prostitución a nivel nacional y que "al igual que se persigue la trata, de la que son víctimas muchas de estas mujeres, que se persiga a los proxenetas y los puteros”, núcleo por el cual se sustenta la prostitución. Piden servicios, viviendas, formación y acceso al trabajo para estas mujeres, “para que puedan salir de este sistema”, y el pleno respeto de sus derechos humanos.
Abolición de la gestación subrogada
“Existe una nueva forma de violencia hoy en día: la explotación reproductiva, más conocida como gestación subrogada”, contra cuya presencia luchan ante el notable crecimiento dentro de los países capitalistas en base a la pobreza y las mujeres pobres, así como la consecuente cosificación de las mujeres y menores.
Sobre los vientres de alquiler, por principio, es un tema sobre el que “no se puede debatir”. Según recuerdan, el Gobierno español ya ha instaurado esta situación como una forma de violencia contra las mujeres. “Que los menores no sean un producto comercial, de compraventa”, aclara Teresa Domínguez.
Ante la ilegalidad instaurada en España, pero su permisividad desde otros países, la asociación reclama que se trata de un “contrato nulo, en fraude de ley, empleado por las personas que salen de España para comprar bebés en el extranjero. Por lo cual, el problema lo tenemos en el Gobierno: se califica como el Gobierno más feminista del planeta, pero permite una puerta trasera que provoca que desde 2010 hayan entrado más de 3.200 bebés y que se hayan inscrito en los registros consulares”. No se pueden alquilar vientres en España, pero sí salir al extranjero a comprar bebés y, luego de vuelta a España, inscribirlos.
Esta situación generó cerca de 13.000 millones de euros en 2022, según la consultora Global Market Insights, ante un nacimiento estimado de 20.000 niños al año en todo el mundo. Desde la asociación jerezana, piden que ese registro e inscripción de 2010 se elimine, ya que “no es más que un papel que se podría romper, solo hay que eliminarlo”, por eso su derogación está entres sus principios motores.
Asimismo, solicitan lo mismo que se hizo en una convención internacional contra la trata de mujeres en el ámbito de la explotación reproductiva: “Le hemos pedido a Pedro Sánchez que la lidere a nivel internacional para que la ratifiquen diferentes países”, ante lo cual recuerdan que “existe el documento, pero no hay voluntad internacional porque se trata de un gran negocio”.
Abolición del género
Por otro lado, recalcan “la lucha de las mujeres en base a su sexo". Niegan haberse posicionado en contra de los derechos humanos de ningún colectivo, pero su perspectiva es firme: “Estamos en contra totalmente de la Ley Trans, ser mujer no es un sentimiento”, a lo que recuerdan que no están en contra de los derechos humanos. “El colectivo LGTB es el que más está sufriendo y más va a sufrir la Ley Trans, porque se aparta totalmente, y también se quiere borrar, a las lesbianas, gays y bisexuales”, denuncian.
“Hay otra cosa terrible en esta ley: la hormonación y mutilación de menores. Hay muchísimas niñas, que dicen que no son niñas y que son niños”, respecto a lo cual hacen llamamiento a una disminución de la presión social sobre los roles de género que encasillan a las mujeres desde temprana edad. Este rasgo ellas lo vinculan con la abolición de género, y lo desarrollan como “lo del cerebro rosa y el cerebro azul, el neurosexismo que ha quedado bastante atrás".
En su discurso, opinan sobre la transición social de las menores trans: "Esta ley ni siquiera protege a los transexuales, que han existido toda la vida y son un 0,01% de la población que tenían ciertos problemas”. Y “eran algunos tipos de trastornos”, definen, ante la misma identidad de las personas trans, aclarando que “no eran enfermos mentales, por lo que no se está protegiendo a esos transexuales ni a los que deciden destransicionar.
Desde la Asociación de Feministas Radicales insisten en que “no se puede dar alas a una niña con 14 años que dice que se llama Antonio, porque la mayoría de estas niñas tienen trastornos”, a lo que empiezan a señalizar TDAH, TLP, a lo que se unen “trastornos alimenticios que se suman a la disforia de género”. Quieren que vuelva la presencia del psicólogo ante los menores que deciden transicionar, urgiendo encontrar una razón que a las personas trans les lleve a tomar la decisión. “Con la disforia de género hay que esperar y observar, una niña con 14 años no sabe lo que quiere, y ahora el instituto te manda de golpe al endocrino”, reclaman.
“El sexo es inmutable, no se puede cambiar”, opinan desde la Asociación. Cabe recordar que la Organización Mundial de la Salud dicta este porcentaje entre el 0,3 y 0,5%, además de decretar en su CIE-11 (Clasificación internacional de enfermedades) a la transexualidad como una “incongruencia de género”, y no como un "trastorno mental", en su trayecto para la despatologización.
“Con los nuevos protocolos de la Ley Trans que están entrando en los colegios, los profesores, directores y directoras son policías. Si ven que los niños traen algo rosa o juegan con muñecas, tienen que comentárselo a los padres, pasan en Jerez también”, ante lo que no consideran favorable que los padres o tutores legales desconozcan la transición social de sus hijos cuando deciden cambiar sus pronombres en las aulas.
Modificación de la Ley del 'Solo sí es sí', tras seis meses en vigor
En lo que respecta a la ley conocida como del 'Solo Sí es Sí', modificada ante la decisión de PSOE, la Asociación de Feministas Radicales está de acuerdo en que la ley consta de ciertas particularidades positivas, aunque reclaman nunca haber pedido que se rebajen las penas de los violadores.
“Nos parece un contrasentido absoluto. Que hablemos de una sociedad idónea, en la que a los violadores se les haga un lavado de cerebro y se les prepare para que no vuelvan a delinquir me parece maravilloso, pero, para ello, hay que empezar con la coeducación desde pequeños”, protestan, ante una ley que pierde su centro del consentimiento frente al abuso sexual.
La rebaja de 721 condenas a delincuentes sexuales, resoluciones que también han llevado a 74 excarcelaciones desde la entrada en vigor hasta marzo, lleva al cuestionamiento por parte de la asociación frente a la presencia de esta coeducación desde las aulas y dudan sobre la gestión de esta ley. Víctimas consecuentes de esta ley recuerdan que han sido mujeres y niños, “en una situación de mucha ansiedad y sufrimiento a causa de esto”.
La asociación defiende que su corriente de abolicionismo obtiene resultados a largo plazo, una estructura a resolver “a nivel educativo, social y político, algo imposible ante un sistema político que va cambiando cada cuatro años”. Reclaman la presencia de la coeducación y denuncian la “cancelación” que sienten ante las llamadas de colectivos LGTB por sus propuestas. Vinculadas a nivel internacional con otras asociaciones, buscan erradicar cualquier tipo de violencia a la mujer.
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