Adrián Negrut, el asesino confeso y ex pareja de Rocío Caíz, a la que mató y descuartizó el mismo día de su desaparición en Estepa, permanece detenido en el acuartelamiento de la Guardia Civil de Montequinto, en Sevilla, tras ser trasladado este pasado viernes a su domicilio en Estepa para la reconstrucción del crimen ante la Benemérita, ante la que ya ha declarado en tres ocasiones.
El joven criminal, de 23 años, ha relatado a los investigadores que después del asesinato de la madre de un bebé de cuatro meses repartió bolsas con los restos por distintos puntos del término municipal de Estepa. Finalmente, ante la presión policial, acabó confesando el horrendo crimen en Herrera, cerca de su pueblo. El juez que lleva el caso ha ordenado el secreto de las actuaciones, mientras que está previsto, ha adelantado Canal Sur, que finalmente pase a disposición judicial previsiblemente el domingo, una vez transcurrido el plazo legal de 72 horas.
Adrián, el asesino confeso de Rocío, tiene 23 años y ha declarado tres veces ante la Guardia Civil, unas comparecencias de la que los investigadores han subrayado su frialdad y serenidad. El jueves pasado, como se ha dicho, decidió entregarse al ver que se estrechaba el cerco policial. Los agentes lo convirtieron en el principal sospechoso tras la desaparición de la joven de Martín de la Jara, entre otras cosas, al comprobarse que había comprado días antes del crimen una motosierra a través de internet.
En Estepa y Martín de la Jara se teme que haya venganza como respuesta al atroz crimen. Familiares de la menor ya han expresado en público esa posibilidad, por lo que desde este pasado viernes se han redoblado los medios policiales y el despliegue de seguridad en ambas localidades sevillanas.
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