La Comisión de Seguimiento de la Sequía de la Demarcación Hidrológica del Guadalete-Barbate, que engloba a los municipios de casi toda la provincia, excepto una parte del Campo de Gibraltar y de los Alcornocales, ha aprobado una flexibilización en las medidas de ahorro establecidas en la reunión celebrada en octubre, en respuesta a la situación de sequía que afecta a los distintos sistemas hídricos. Las lluvias en Cádiz están permitiendo cierta flexibiliación.
Las nuevas medidas serán objeto de revisión si se produce un cambio significativo en la situación hidrológica, según indicó el secretario general del Agua, Ramiro Angulo, durante la sesión en la que participaron representantes de las administraciones competentes, usuarios y organizaciones empresariales, sindicales y ecologistas.
En el sistema Guadalete, que se encuentra en estado de alerta, se ha decidido reducir la limitación del volumen suministrado para el riego agrícola, pasando del 50 al 40 por ciento, afectando tanto a los recursos superficiales como a los provenientes de aguas subterráneas.
En cuanto al uso urbano, se ha mantenido la dotación de 81 hm³ para el total del año hidrológico, lo que equivale a 225 litros por habitante y día, considerando tanto la población fija como la estacional. Para el uso industrial, se conserva la medida de ahorro establecida, que implica una reducción del 10 por ciento en el consumo.
El Barbate sigue en alerta
En el sistema Barbate, dedicado exclusivamente al regadío y actualmente en estado de alerta, se ha aplicado la misma flexibilización, pasando de un ahorro del 50 al 40 por ciento en los recursos superficiales y subterráneos utilizados en las zonas regables.
Se ha acordado que, una vez finalicen las lluvias del mes de marzo y ante los pronósticos favorables, se celebrará una nueva reunión de carácter telemático para revisar al alza las medidas aprobadas, siempre que la situación lo permita.
Por su parte, los sistemas de Sierra de Cádiz y Abastecimiento a Tarifa continúan en situación de normalidad, por lo que en la actualidad no es necesario adoptar ninguna medida adicional en esos ámbitos.
Baldeo de calles permitido
La Comisión también ha ratificado la autorización excepcional que permite el baldeo de calles con agua apta para el consumo humano por motivos de salud pública, así como el aumento de la dotación de riego para supervivencia en zonas verdes en aquellas áreas con escasez severa dentro de la demarcación del Guadalete y Barbate.
Esta autorización se mantendrá siempre que en el municipio no existan otros recursos no aptos para el consumo humano que puedan emplearse en el baldeo, o que estos resulten insuficientes, sin que se supere en ningún caso la dotación aprobada.
Asimismo, se ha ratificado la autorización de una dotación máxima de 200 m³ por hectárea y mes para el riego de supervivencia en zonas que albergan especies de especial interés botánico, utilizándose agua apta para el consumo humano únicamente cuando no se disponga de otros recursos no potables.
Por último, se ha establecido que el riego de zonas verdes se limitará a 200 metros cúbicos por hectárea y mes, con un máximo de un riego semanal, sin que ello supere los volúmenes de abastecimiento aprobados por la Comisión, mientras que las piscinas conservarán su autorización siempre y cuando respeten la dotación global y dispongan de sistemas de recirculación adecuados, y otros usos como hidrolimpiadoras y fuentes bebedero quedarán autorizados dentro de los límites establecidos.