La Barca llora la extraña muerte de Jonathan: "El pueblo está vendido"

Este lunes fue hallado el cadáver de un hombre de 37 años de la ELA de Jerez en el entorno de Garrapilos, una muerte que se está investigando pero que, en principio, no ha sido violenta

Un hombre pasea a su perro en las inmediaciones de la zona donde se halló el cadáver del vecino de La Barca este lunes.

La Barca de la Florida, Entidad Local Autónoma (ELA) de Jerez, se levantaba este martes con la noticia del hallazgo del cadáver de un vecino de la localidad en la tarde del pasado lunes, en el entorno de Garrapilos. La Policía Judicial de la Guardia Civil se ha hecho cargo de la investigación para esclarecer las causas de este fallecimiento, y en un momento inicial no se descartó ninguna hipótesis.

Con casi 5.000 habitantes, La Barca se encuentra conmocionada por un suceso del que aún se desconoce casi todo. Lo que sí saben los vecinos, porque muchos de ellos lo conocían, es la identidad del fallecido. Jonathan, que así se llamaba, de 37 años, se había criado en la plaza María Auxiliadora, pero residía desde hace un tiempo fuera por necesidades de la empresa de construcción para la que trabajaba, según relatan vecinas de la misma plaza, que crecieron junto a él.

Una parte del canal junto al cual un corredor halló el cadáver de Jonathan, en La Barca.  MANU GARCÍA

De padre de La Barca y madre barcelonesa, según cuentan sus vecinos, el fallecido creció en La Barca. Tras pasar por Palma de Mallorca por motivos de trabajo, actualmente residía en Ibiza. Había acudido a la localidad jerezana a pasar unos días para asistir a la primera comunión de un sobrino, y, según informó la Guardia Civil, desde el viernes no se conocía su paradero. Hasta este lunes, cuando ha sido hallado su cadáver por un corredor junto al canal del Cortijo de Garrapilos, a unos ocho kilómetros del núcleo urbano de La Barca.

Un grupo de hombres mayores de esta ELA, reunidos en unos bancos a las puertas de la Casa Consistorial, hablan de que podría ser un "ajuste de cuentas", pero las vecinas que han crecido junto a él en la plaza María Auxiliadora no lo creen posible. En estos casos, los rumores se expanden. "Cuando conoces a la persona, lo sabes", expresa una de ellas, descartándose este tipo de hipótesis más truculentas. Piensan que sencillamente ha podido "pasarle algo", según cuentan.

No obstante, aunque en la mañana de este martes la Guardia Civil no descartaba ninguna hipótesis, la autopsia ha descartado que la muerte se produjera por una agresión o un ataque, según adelanta La Voz de Cádiz. El informe de la autopsia señala, según el mismo medio, que la muerte pudo haberse producido por causas naturales, como alguna patología que sufriera el fallecido. Asimismo, el informe también apunta que la primera inspección ocular realizada por las autoridades en el lugar no dio indicios de que se tratara de una muerte violenta.

"Abandonados" por las administraciones: así se sienten vecinos de La Barca

Ante la falta de información oficial sobre las causas y las circunstancias que rodean a un suceso como este, los vecinos sienten miedo e inseguridad. No es de extrañar cuando se visitan las inmediaciones de la zona en las que se ha encontrado el cadáver.

Se trata de un canal junto al Cortijo de Garrapilos, un centro militar de cría de caballos. Un carril de tierra que parece interminable recorre la zona campo a través, paralelo a un canal alrededor del cual crece una vegetación algo salvaje.

Es una zona idónea para hacer deporte, caminar, pasear a los perros y correr, pero su localización apartada del centro de la localidad y en medio de la naturaleza también puede convertirla en un entorno hostil.

Vecinas de la plaza María Auxiliadora, en La Barca, donde creció el fallecido.  MANU GARCÍA

Para estos casi 5.000 habitantes que dependen de Jerez para todos los servicios, incluidos las fuerzas y cuerpos de seguridad, el hallazgo del cuerpo sin vida de un vecino de la localidad en esa zona y en circunstancias no esclarecidas es motivo, cuando menos, de inquietud, e incluso de miedo. "Imagínate, que le pase algo así a alguien del pueblo... Imagínate cómo está la barriada y el pueblo entero", expresa una vecina de La Barca a este periódico. 

Los habitantes de La Barca consultados por lavozdelsur.es este martes refieren un sentimiento de abandono y desamparo por parte de las administraciones. Afirman que tampoco se les ha trasladado información de momento sobre lo sucedido, y señalan que no han acudido agentes de la Policía Local de Jerez, ni de la Guardia Civil a preguntar o a hablar con la vecindad, ni siquiera en la zona donde creció Jonathan, que en La Barca es conocido como 'el Bronx' por un pequeño boom que hubo en su momento entre los adolescentes del entorno por el rap. Un nombre que a veces les pesa, ya que quien viene de fuera puede pensar que el nombre se debe a otras causas.

La ELA de La Barca, vista desde la zona donde se encontró el cadáver.  MANU GARCÍA

"Aquí no viene nadie, el pueblo está vendido", comenta otra de las vecinas de la zona donde creció el fallecido. "Nos tienen como lo último. Si es que aquí no pasa nada para lo que puede pasar. Nos sentimos bastante abandonados", puntualiza una tercera residente. Refieren además dos sucesos recientes, un coche ardiendo y el atraco a un establecimiento, como señales de la inseguridad que sienten ante la falta de efectivos cercanos.

La conmoción respecto al fallecimiento de Jonathan se siente también en una confitería de la localidad. Allí, las lágrimas asoman a los ojos de una de las vecinas cuando escuchan hablar del tema. No quiere hablar de lo sucedido, porque también conocía a Jonathan; un episodio que da una idea del estado de ánimo en que La Barca ha quedado sumida tras este trágico suceso.