CCOO ha denunciado que la cadena de comida rápida Burger King en España ha despedido al menos a 23 trabajadores, de las cuales dos son de la provincia de Cádiz, desde mediados de mayo hasta la fecha, alegando bajo rendimiento o simulación de enfermedad. El denominador común de todos los despidos es que los trabajadores y las trabajadoras estaban en situación de incapacidad temporal (baja médica) y, por tanto, excluidos del ERTE que la empresa presentó el pasado 19 de mayo como consecuencia del estado de alarma derivado de la pandemia de coronavirus. "Ayer (por este lunes pasado) mismo despidieron a otra compañera que estaba de baja por lesiones en la espalda. Le llegó la carta de despido como si estuviera simulando la baja", cuenta José Luis Ferral, presidente del comité de empresa en Cádiz.
"Lamentablemente, esta inaceptable actuación no es nueva en la compañía, ya que durante el pasado año 2019, se llevaron a cabo despidos por causas similares, afectando en ese caso a siete personas en la provincia de Cádiz", ha asegurado Ferral. La causa de estos despidos, ha explicado el representante sindical, "hay que buscarla en un cambio realizado por la empresa en el sistema de incentivos, que penaliza a los establecimientos con mayor absentismo, lo que lleva a enfrentar a los compañeros y compañeras que gozan de buen estado de salud con los que están de baja, puesto que este nuevo sistema penaliza a estos últimos a la hora de cobrar incentivos". Para CCOO, han declarado, es "perverso que la empresa, en su afán de obtener beneficios a toda costa, traslade el conflicto a la propia plantilla".
Burger King, que retomó su actividad solo unos días después de declararse el estado de alarma mediante las entregas a domicilio, lo que le ha permitido mantener parte de su facturación, "no puede mercadear con la salud de sus trabajadores y trabajadoras". Por ello, CCOO ha exigido la readmisión de las personas despedidas y no descarta emprender acciones legales y sindicales si no se da marcha atrás en "una política de personal que penaliza el enfermar".
A nivel estatal, ha lamentado Ferral, "hemos pasado de los 30 compañeros y compañeras despedidos estando de baja; es una campaña de despidos encubiertos que se ceba especialmente con las personas que están en situación de baja. No es justo ni lógico que esté haciendo esto la empresa". Burger King, que se ha beneficiado de los ERTE puestos en marcha por el Gobierno, "y que aún mantiene a algunos trabajadores en despido temporal", cuenta aproximadamente con unos 400 trabajadores en la provincia de Cádiz.