La asociación encargada de la recuperación de la memoria histórica en la ciudad de Cádiz avanza en el proceso de identificación de cinco restos de víctimas del franquismo exhumados en el cementerio de San José. Tras meses de análisis, la identificación presuntiva de los restos está cerca de completarse, con resultados positivos en varios casos.
En el marco de estos trabajos, se ha hecho un llamamiento público para localizar a familiares de dos de las víctimas halladas en una de las sepulturas. El objetivo es obtener muestras de ADN que permitan confirmar con certeza la identidad de los restos atribuidos a Rafael Aleo Carrasco y Francisco Cobos Moreno. La asociación ha solicitado, preferentemente, muestras de ADN masculino de descendientes directos de estas personas para cotejar con los análisis realizados.
Los restos fueron encontrados en la sepultura 28, fila 2ª del patio 3º, en la división San Mateo del cementerio gaditano. La exhumación de esta sepultura se llevó a cabo a petición de los familiares de Juan Diego Cortés Pacheco, otra de las víctimas, cuyo caso estaba previamente documentado. Durante el proceso, se descubrieron tres cadáveres con evidentes signos de muerte por arma de fuego.
Los análisis iniciales confirmaron que los restos de Cortés Pacheco se encontraban en el lugar documentalmente asignado. Este hallazgo refuerza la hipótesis de que los otros dos cuerpos corresponden a Rafael Aleo Carrasco y Francisco Cobos Moreno, quienes fueron ejecutados un día antes en el Foso de la Puerta de Tierra.
Las muestras dentales de los restos exhumados fueron enviadas a un laboratorio para realizar los estudios pertinentes. En la actualidad, los análisis de ADN han concluido y solo resta la comparación con las muestras de familiares que permitan corroborar la identidad de los fallecidos.
Uno de los principales obstáculos para la identificación final es la falta de contacto con los descendientes de Aleo Carrasco y Cobos Moreno. Por esta razón, la asociación hace un llamamiento a posibles familiares que puedan proporcionar muestras biológicas para el cotejo genético.
Sobre Rafael Aleo Carrasco, se sabe que fue asesinado el 12 de octubre de 1936 en Cádiz y que su registro de enterramiento está documentado. Sin embargo, no se cuenta con más información sobre su familia o descendientes.
Por su parte, Francisco Cobos Moreno era panadero y presidente de la sociedad de la UGT en Cádiz. Fue detenido e ingresado en la Prisión Provincial el 23 de septiembre de 1936. Posteriormente, el 11 de octubre, fue sacado supuestamente para ser trasladado a la prisión de El Puerto, aunque nunca llegó a su destino. Se sabe que tenía un hermano llamado Domingo, quien residía en la calle Suárez de Salazar y era considerado comunista por los golpistas.
El proceso de recuperación e identificación de víctimas del franquismo sigue siendo un desafío en muchas localidades españolas. Las asociaciones memorialistas continúan trabajando en la localización de familiares y la identificación de los restos para dignificar la memoria de quienes fueron represaliados durante la Guerra Civil y la dictadura franquista.