La plataforma Cádiz Resiste considera que el año 2024 ha sido "devastador" para la ciudad de Cádiz, que ha visto cómo en este año "se han batido cifras récord de precio de vivienda (en precio por metro cuadrado, tanto en venta como alquiler) y de turistificación, haciendo cada vez más complicado que se pueda residir en la ciudad y agudizando la expulsión paulatina de residentes del municipio".
La plataforma señala que el cada vez más complicado acceso a la vivienda en Cádiz no es casualidad, y que coinciden los datos de precios disparatados de alquiler y venta de vivienda (con una oferta muy escasa de alquiler de larga duración) con los datos que alertan de la burbuja turística en la ciudad. En este sentido, recuerda que este 2024 también se ha batido un récord de plazas hoteleras den la ciudad, llegándose a duplicar ya el número de hoteles que había hace apenas 10 años en Cádiz; que se ha recibido a un número récord de cruceristas en la ciudad, proyectándose más escalas aún de cruceros para 2025; y alcanzándose la mayor cifra de plazas destinadas a alojamiento turístico de la historia de la ciudad.
Cádiz Resiste llama a las administraciones y agentes sociales a transformar esta dinámica "nociva para la ciudad y para sus habitantes, que cada vez son menos "con medidas claras para facilitar el acceso a la vivienda y frenar la especulación que viene dándose en torno a ella. En esta línea, sostiene que no tiene sentido que con este contexto el Ayuntamiento de Cádiz "siga otorgando licencias para nuevos alojamientos turísticos y la Junta de Andalucía, por ejemplo, no declare la ciudad zona tensionada para poder limitar, en primera instancia, el precio de los alquileres".
Entre las reivindicaciones de Cádiz Resiste se encuentran la activación de una moratoria que frene la concesión de nuevas licencias para alojamientos y viviendas turísticas en la ciudad durante el próximo año, la construcción de vivienda pública en alquiler, la limitación de los alquileres, la puesta en marcha de una tasa turística al objeto de financiar actuaciones pensadas para la gente que vive en la ciudad, una revocación de licencias de alojamientos turísticos hasta lograr un equilibrio ahora inexistente, un incremento de la tasa de recogida de residuos y del IBI para las viviendas con fines turísticos y hoteles, así como una persecución real de las viviendas con fines turísticos ilegales que existen en la ciudad. Todas estas medidas "contribuirían a mejorar las perspectivas de futuro de Cádiz y transformar su realidad a mejor, evitando que siga perdiendo 1.000 habitantes cada año y logrando una ciudad más fácil para vivir".
La ciudad de Cádiz cuenta en la actualidad con plazas para más de 15.000 turistas en la ciudad en diversos alojamientos turísticos, lo que supone más de un 10% de su población residente. A ello hay que unir los más de 600.000 cruceristas que recibe al año y que convierten a la ciudad en el municipio español que más cruceros recibe por habitante (6 a 1), y todos aquellos que se alojan en viviendas que no están incorporadas en los registros oficiales, que son ilegales y que aumentan también la saturación turística en la ciudad. Y todo, además, contando con que existe una especial concentración de la saturación turística en el casco histórico de Cádiz, provocando una situación que es ya insostenible.
Cádiz Resiste considera "muy nocivo el modelo de especulación que se está dando en la ciudad de Cádiz, que está expulsando a cada vez más gente que reside en la ciudad al convertir un derecho como la vivienda en un bien de mercado y que encuentra en la explotación turística su principal eje".
Al hilo, llama a las administraciones públicas a actuar "con celeridad, decisión y valentía ya que son innegables los impactos negativos de la actividad turística en el acceso a la vivienda, en la progresiva precarización laboral, en la contaminación ambiental y la destrucción de ecosistemas, en la desaparición de comercio necesario para la vida cotidiana, en la sobrecarga de servicios públicos y en la masificación del espacio y el transporte públicos, entre otros asuntos".
"Todo ello merece una respuesta conjunta por parte de la ciudadanía y de las administraciones, que de momento han mostrado una dejadez sonrojante a la hora de abordar la realidad del problema y encontrar una solución real desde alternativas concretas. Y, desde luego, merece una movilización en las calles para seguir denunciándolo tal y como Cádiz Resiste ha venido haciendo este año, el de su creación formal como plataforma por la vivienda y contra la turistificación de la ciudad".