Primero suena una alarma, parecida a la de un coche de policía, y luego otros pitidos más prolongados, más graves, señal de que algo importante está ocurriendo. Hasta en tres ocasiones se escucha. Eso significa que un tsunami se acerca a las costas de Chipiona. Inmediatamente, los 227 alumnos del CEIP Maestro Manuel Aparcero se ponen en marcha. En cuatro minutos no queda nadie en el centro.
Todos los menores forman en filas, guiados por el profesorado. Aunque la llegada del tsunami es ficticia, hay nervios y carreras. Muchos gritos. Suena un silbato agudo, con el que el jefe de estudios va ordenando a las clases. El colegio es el segundo con más alumnado de los siete que tiene la localidad.
La comunidad educativa al completo sabe perfectamente qué hacer en caso de tsunami. Este lunes 6 de noviembre, el simulacro consiste en la transmisión de una alerta desde el Instituto Geográfico Nacional, que en pocos minutos decide que hay que evacuar, en este caso el colegio. La gran ola llegará en menos de una hora.
En el CEIP Maestro Manuel Aparcero están más que preparados. Cada año, hacen tres simulacros, por lo que los alumnos y alumnas, desde Infantil al último curso de Primaria, saben cómo actuar. Una de las tres pruebas es conocida por alumnado y profesorado, otra solo por los docentes y una última los pilla por sorpresa. La de este lunes la conocían, pero era la primera vez que hacían un simulacro de tsunami.+
En poco más de 20 minutos desde que suenan las alarmas, los escolares se trasladan al punto de encuentro, la explanada situada junto a la antigua estación de tren, en la zona conocida como La Lagunilla, donde están libres de peligro. Un cartel verde, con la frase "zona segura tsunami", así lo atestigua.
El alumnado de sexto de Primaria va en primer lugar, luego los quinto, cuarto… y así hasta Infantil de tres años, en una fila que todos respetan. Por el camino, que discurre entre el colegio, situado en la avenida de Granada, y La Lagunilla, van hablando, acompañados por agentes de Policía Local, que regulan el paso por pasos de cebra, y de miembros de Protección Civil, que también participa en el simulacro.
“Habíamos ensayado el simulacro el pasado martes, pero es la primera vez que hacemos uno por tsunami”, confirma Rafael García Vital, director del CEIP Maestro Manuel Aparcero, en declaraciones a lavozdelsur.es. El alumnado de cuarto de Primaria en adelante, contaba con un plano con la ruta a seguir, desde el centro hasta La Lagunilla. Ese mismo plano lo tienen bien visible en las aulas.
#Chipiona, #Spain 🇪🇸 joins NEAMWave23, a crucial move for tsunami preparedness. 🌊 Part of #TsunamiReady communities within IOC/UNESCO DG ECHO CoastWAVE project, they're committed to coastal safety. Read more 👉 https://t.co/iZzrhCNq8e pic.twitter.com/zASt7FiwFF
— UNESCO Ocean (@IocUnesco) October 26, 2023
Para el simulacro, también se ha permitido la presencia de madres y padres de los alumnos más pequeños, para así “concienciarlos”, expresa García, encargado de la organización, para que ninguna clase esté sin profesor o responsable asignado. "Hay que trasladar que estas cosas no solo pasan en Asia o en África, que estamos en riesgo de que suceda aquí también", incide el director del centro.
Una vez en el punto de reunión, el alcalde de Chipiona, Luis Mario Aparcero, dedica unas palabras a la comunidad educativa del CEIP Maestro Manuel Aparcero. “Quiero felicitaros, ha sido un éxito el simulacro. Aún no ha llegado la ola a Chipiona y ya estamos aquí a salvo”. “Tenéis que ser cómplices en caso de que haya una alarma real”, insiste, en una actividad organizada por la Unesco, en la que participan el Ayuntamiento, el Instituto de Hidráulica Ambiental de la Universidad de Cantabria y el Instituto Geográfico Nacional, con la colaboración de Protección Civil y Policía Local.
Chipiona se suma así al ejercicio NEAMWave 23, auspiciado por la Unesco, que simula un tsunami generado a partir de un terremoto de 8,5 de magnitud de momento (Mw), localizado al suroeste de la península Ibérica, similar al que tuvo lugar en 1755 en Lisboa, y que llegó a las costas gaditanas y de Huelva. Una ola de entre ocho y diez metros se aproxima.
Chipiona quiere convertirse en ciudad Tsunami ready, según la certificación internacional que proporciona la Comisión Oceanográfica Intergubernamental de la Unesco. En estos momentos hay hasta once candidatas para lograrlo, además de Chipiona están Minturno, Palmi y Marzamemi (Italia), Samos (Grecia), Larnaka (Chipre), El Jadida (Marruecos), Alejandría (Egipto), Büyükçekmece (Turquía), Marsaxlokk (Malta) y Cannes (Francia).
Aparcero: "Salvando una vida está todo justificado"
El alcalde chipionero, en declaraciones a lavozdelsur.es, se muestra contento con el desarrollo del primer simulacro de tsunami en la localidad. “Hemos estudiado perfectamente que esta sea la zona de evacuación”, dice, en referencia a La Lagunilla, donde caben unas 6.000 personas. En explanadas colindantes hay espacio para acoger al resto de población de Chipiona, unas 19.000 personas —en temporada veraniega, esa cifra se puede multiplicar por diez—.
“Llevamos tres años trabajando en este sentido”, insiste el regidor, a quien el visionado de películas como Lo imposible y o el documental La gran ola, que tratan esta temática —especialmente en la costa de Cádiz—, le llevaron a actuar en la prevención ante el riesgo de tsunami. Desde la zona de evacuación, hay salida hacia poblaciones de alrededor, como Sanlúcar.
Con esta actividad, Chipiona pretende convertirse en ciudad Tsunami ready, un lema que ya se puede ver en las pegatinas repartidas al alumnado, o en pines que va repartiendo el alcalde, volcado con la iniciativa. “Queremos tener una exposición permanente, con una pantalla en la que se explica qué hay que hacer en caso de tsunami”, explica.
El pueblo chipionero, afectado por el maremoto de Lisboa de 1755, tiene “mucha sensibilidad” en torno a este asunto. Ahora se pretende formarlo para que sepa actuar en caso de tragedia. “Nada más que salvar una vida con esta acción justifica todo este trabajo que estamos haciendo desde Chipiona”, dice Aparcero, que pretende que poblaciones de alrededor se sumen a la causa.
La Unesco, si considera que la localidad cumple los requisitos, concederá una subvención al Consistorio local, para habilitar la instalación de altavoces que den la voz de alarma, de cartelería… El Ayuntamiento, además, ya se está planteando el traslado de la comisaría de Policía Local, que se encuentra en zona inundable, para llevarla a “zona segura”.
NEAMWave 23 es, así, el primer ejercicio de comunicación y respuesta ante tsunamis realizado en España, impulsando la participación de las comunidades locales, para involucrarlas en la toma de decisiones ante la llegada de la gran ola. Que, llegará o no, pero más vale estar prevenidos.
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