Ya va siendo hora de cambiar la ropa del armario. La primavera trae subida de temperaturas y días soleados que implican nuevos looks. Esta primavera-verano 2025, hay colores que van a arrasar no solo en las pasarelas, donde ya han marcado la paleta cromática que dominará la temporada.
"El naranja en sus variantes más vibrantes será uno de los grandes protagonistas", afirma Carla Fernández, directora creativa de Vogue España. Este tono se complementará con el Mocha Mousse, elegido por Pantone como Color del Año 2025, que según la empresa "encarna la calidez y el confort, evocando la riqueza del cacao y el café".
Los tonos pastel también tendrán su espacio, especialmente en la gama de verdes. "Estamos viendo una fuerte tendencia hacia los verdes acuáticos y menta, colores que transmiten frescura y tranquilidad", explica el diseñador Juanjo Oliva. En esta misma línea, el azul hielo ya está ganando presencia en el street style. Laura Ponte, experta en tendencias, señala: "Es un tono versátil que funciona tanto en prendas casuales como en looks más elaborados, como los conjuntos de punto a rayas que hemos visto en Milán".
Las firmas de lujo también apuestan por colores clásicos con un giro contemporáneo. "El amarillo mantequilla y el azul Klein son apuestas seguras para quien busque elegancia con personalidad", comenta Maximilian Davis, director creativo de Ferragamo. También el granate resurge como favorito para outfits más sofisticados. Según la consultora de moda Teresa Helbig, "es un color atemporal que siempre aporta profundidad y carácter a cualquier silueta".
El plata ya no es solo para Navidad
La temporada también trae sorpresas en el uso de tonalidades tradicionalmente reservadas para ocasiones especiales. "El plata ya no es solo para fiestas; lo estamos incorporando a prendas cotidianas para darles un toque futurista", revela Nacho Aguayo, estilista de celebrities. El rosa empolvado sustituye al fucsia como tono rosado predominante, mientras que el rojo sigue siendo "un color poderoso que nunca pasa de moda", en palabras de la diseñadora María Escoté.
Entre todas estas tendencias, el blanco mantiene su posición como básico imprescindible. "Es el color que mejor captura la esencia de la primavera: pureza, luz y renovación", concluye el experto en colorismo Pablo Martínez. Con esta variedad cromática -desde los más atrevidos hasta los más sutiles- la próxima temporada ofrece opciones para todos los estilos, marcando un equilibrio perfecto entre innovación y elegancia atemporal.