Una huelga tiene en jaque al sector naval de Cádiz. La Coordinadora de Trabajadores del Metal (CTM) ha convocado paros, para pedir mejoras en el convenio, y en días pasados, también para protestar por el despido de cuatro trabajadores de una subcontrata de Navantia.
Tanto la patronal, como asociaciones del sector y el propio comité de empresa, critican a la CTM por esta huelga. "La paralización de actividades, posiblemente ilegal, ya ha tenido un impacto desolador para la economía de la Bahía y la provincia de Cádiz que solo aporta más incertidumbre", dicen la Federación de Empresas del Metal de Cádiz (Femca) y la Asociación de la Industria Auxiliar Naval (IAN) en una nota de prensa.
La huelga, dicen desde el sector, ya ha provocado la cancelación del contrato de al menos tres barcos civiles que estaban programados para reparaciones en Navantia Cádiz.
"Esta situación ha generado una incertidumbre entre los armadores de cruceros, quienes están evaluando, a su vez, si aún resulta viable realizar sus refits en un destino que, debido a actitudes como las de los miembros del sindicato convocante, ponen en peligro la reputación del sector y el empleo en la Bahía de Cádiz", apuntan en la nota de prensaAmbas organizaciones han hecho referencia al "presunto incumplimiento" del convenio laboral que esgrime la Coordinadora del Metal, señalando que "la vía adecuada para abordar esta situación es a través de la Inspección de Trabajo y no mediante la convocatoria de una huelga que ha provocado consecuencias tan perjudiciales".
Femca hasta está sopesando la posibilidad de presentar una demanda contra el sindicato convocante por la ilegalidad de la huelga. Además, en caso de confirmarse la pérdida de trabajo, se llevará a cabo un análisis de los daños y perjuicios ocasionados junto con Navantia, con el objetivo de incluirlos en la demanda correspondiente.
La dirección de Navantia y el comité de empresa, en un comunicado conjunto, rechazan la huelga. "Ante la gravedad de los hechos que se vienen repitiendo desde el día 28 de junio en las puertas de acceso a las instalaciones de nuestra empresa, y ante las presiones injustificadas que vienen sufriendo todas aquellas personas que prestan servicios en el Astillero, realizadas por representantes de organizaciones sindicales ajenas al centro de reparaciones de Navantia en Cádiz, el comité de empresa, la dirección y los trabajadores de Navantia muestran su total rechazo a los mencionados hechos", apuntan.
"Nuestro astillero está siendo afectado por un conflicto laboral ajeno a Navantia que se pretende resolver a través de diferentes medidas de presión realizadas de forma interesada, desde distintos ámbitos, y que pretenden dañar la imagen de Navantia", indican. Y alertan: "Esta situación está poniendo en riesgo los compromisos contractuales asumidos por Navantia con sus clientes con la potencial cancelación de la reparación de buques ya programados".
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