El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha ratificado la sentencia de la Audiencia Provincial de Cádiz que condenaba a un hombre a nueve años de prisión por abuso sexual a dos menores, uno de ellos su sobrino, a los que previamente drogó con un fármaco en Cádiz capital.
Según la sentencia, recogida por Europa Press, los hechos ocurrieron en agosto de 2017 cuando el acusado tras pasar la tarde noche en la playa con su sobrino, dos hermanas de este y dos amigos más, invitó al grupo a pasar la noche en su casa. Una vez allí el acusado hizo cena para todos y en un momento dado invitó a los tres varones a participar en un "juego" consistente en que cada uno bebiese un tetra brik pequeño de zumo en el menor tiempo posible, con la promesa de ser premiado con 50 euros el ganador. Así, les entregó un envase a cada menor, no sin antes haber disuelto en los destinados a los dos sobre los que posteriormente cometería el abuso, de 14 y 13 años, un número no determinado de comprimidos de Loracepam.
Se trata de un fármaco de la familia de las benzodiacepinas utilizado para la ansiedad, que produce como efectos secundarios somnolencia, disminución de reflejos y coordinación, y entre cuyos efectos adversos, sobre todo en niños, se halla la insuficiencia respiratoria leve o moderada, amnesia retrógrada, reacciones psiquiátricas (depresión, confusión), según explica la sentencia.
A continuación, ya de madrugada, y pese a que los menores querían dormir todos juntos en la misma habitación, el acusado les dijo a los dos varones a los que había proporcionado el fármaco, que debían dormir en la misma habitación que él. A causa de la previa ingesta involuntaria del Lorazepam, los menores cayeron en un profundo sueño, situación que el acusado aprovechó para cometer el delito del que se le acusa sobre ambos. Además, a la mañana siguiente uno de los menores despertó con mareos, estado deprimido y vómitos, llegando a perder el conocimiento, siendo diagnosticado de intoxicación por benzodiacepinas.
Por ello, la Audiencia Provincial dictó una sentencia de cuatro años y medio de prisión por cada delito de abuso sexual, además de acercarse a cada uno de ellos por un periodo de diez años y una indemnización de 3.000 euros para cada menor. Tras ser recurrida, el TSJA lo ha desestimado y ratificado la condena.