Once entrevistas de trabajo ha realizado en las dos últimas semanas un joven camarero de Málaga. En ninguna de ellas le han hecho una oferta en condiciones.
"La mayoría me ha ofrecido doce horas de trabajo al día con un contrato a media jornada", confiesa este camarero de 20 años a la Ser.
En el contrato figurarían cuatro horas oficiales, aunque tendría que trabajar el triple. "Solo cuatro oficiales y el resto me lo pagarían en negro. Y en toda la semana tendría un día de descanso".
José, nombre de este joven, lleva tres años trabajando en un bar de la capital de la Costa del Sol. "Nunca me han hecho un contrato laboral", confiesa. Una situación que le ha motivado a buscar empleo en otro establecimiento hostelero, pero la triste y dura realidad le ha acabado golpeando de frente.