Un usuario de redes sociales, en concreto el creador de una página de Facebook con miles de seguidores, criticó que el bar El Malagueño, en el barrio de El Pópulo en Cádiz, hubiese colocado una bandera LGTBI en la entrada del establecimiento, junto a un retablo cerámico del Cristo del Perdón. "No tengo nada en contra ni de la bandera ni nada, pero creo que esto es una falta de respeto y que ese no es el sitio más adecuado, podía haberla puesto en otro sitio… Me gustaría también saber vuestra opinión, siempre respetándonos los unos a los otros. Gracias. ¡El Amor no tiene Género!", señalaba.
La familia propietaria de El Malagueño no tardó en reaccionar. "Lo que se está montando por una bandera que pongo todos los años en el mismo sitio durante muchos años… Siempre la retiro después de la semana del orgullo, pero este año la he dejado en memoria de Samuel... El chaval asesinado por niñatos homófobos… ¡Veo que hay muchas personas enfermas de condición! ¡Gracias por vuestro apoyo!", señalaba Antonio El Malagueño.
La tercera generación del bar fue más allá. "Soy Irene Gallardo. Para los que no me conozcáis, soy la nieta de Paco el Malagueño y Antonia la Molinera, hija de Paquito, su primer hijo, y sobrina de Antonio y Paloma Gallardo".
En un amplio mensaje, deja claro lo que significa la hermandad para el bar... y animó a que pasara por otro lado a quien no le gustara.
"Mi abuelo emigró desde la sierra de Málaga, al igual que sus hermanos y otros tantos malagueños a la ciudad de Cádiz para buscarse un futuro mejor. Montó un bar humilde y sencillo en medio de un barrio lleno de prostitución y drogas.
Algunos días la caja estaba vacía pero la cocina no paraba de funcionar porque han dado de comer a muchísimas personas necesitadas del barrio.
Cuando alguien les pedía ayuda ellos, sin mirar a otro lado, sin importarles si era una prostituta, un toxicómano o el típico raterillo del tres al cuarto que te cizaba los cacharros para el baratillo, les ayudaban.
No me voy a extender en esta parte porque los que tuvieron el honor de conocerlos pueden confirmarlo.
Ellos, siendo de esta condición, educaron a tres hijos. Quizá fuera en una sociedad más machista, menos liberal, más clasista y con más prejuicios… Vamos a partir de la base de que hablamos de personas que nacieron a principio de los años 30 y que sabían leer y escribir de puro milagro.
¿Qué pasó? Pues que a pesar de ser una sociedad y una educación menos liberal que la actual, criaron a unos hijos humildes y tolerantes, con muchos valores, pero principalmente el de no juzgar a las personas por su condición sexual, religiosa, política…
La inestimable entrega de Paloma con su bar y su gente ha hecho que este establecimiento lleve ya casi 60 años abierto y que algunos de sus clientes lleven el mismo tiempo siendo clientes fidelizados, o como a mí me gusta llamarles, clientes de mi abuelo.
Por otra parte mi padre, quizá el segundo padre de ellos, ha estado siempre pendiente al correcto funcionamiento del bar, de su madre, de su familia (entre la que me encuentro), su trabajo (fuera del bar) y también ha prestado innumerables servicios a la sociedad en el movimiento vecinal del barrio del Mentidero.
Antonio… a ver cómo os lo digo… Antonio es la persona que ha conseguido el Pópulo que conoces ahora, que tan bohemio te parece, que tan famoso se ha vuelto y tan agradable te resulta recorrer.
Una persona que ha entregado todo su ser y ha peleado con uñas y dientes por acabar con la droga en el barrio y crear un entorno de viviendas dignas para sus vecinos (entre otras muchíiiiiiiiiiiiiiiiiiisimas cosas más).
Antonio, y a muchísima honra, ha sido la persona que ha visibilizado la realidad de muchos transexuales del barrio y ha hecho que los más retrógrados normalicen la convivencia con todas las identidades sexuales.
Os aseguro que los casposos homófobos que quedaban sueltos por ahí ya se han hasta mudado de barrio.
Antonio ha estado para todos y cuando Antonio ha estado mal han estado los pocos que siempre están.
Otro dato que quiero comentaros es que aparte de la tolerancia y el respeto, también nos hemos pasado de generación en generación la devoción y servicio a la Cofradía del Perdón y a sus Titulares.
¿Os imagináis un hombre de Málaga que se convierte en parte de la vida del eterno hermano mayor de la Cofradía hasta el punto que las túnicas se guardaban y entregaban en el bar?
¿No? Pues sí. Así fue.
Y así mi padre y mis tíos siguieron sus pasos y yo, hasta el día que me muera, seguiré los de ellos.
Yo soy feminista (y aprendiendo cada momento para serlo más y acabar con los micromachismos del día a día), rojísima, llevo la bandera del orgullo en mi corazón y soy cofrade.
¿Sabéis qué?
Que me siento orgullosa de ser así y que soy quien soy gracias a mi familia.
Así que antes de meterte con ellos, su forma de vivir el amor libre, su devoción a una imagen o su inclinación política, infórmate sobre quiénes son y ten la lengua muyyyyyyyy limpia para decir algo de ellos
Pd.: Péinate pa atrás.
Pd2.: La que tiró de la cuerdecita para destapar el mosaico con cuatro añitos fui yo. Qué más quiere Cádi!!!!!!!!!!!".
Por su parte, el creador del primer comentario salió a aclarar lo ocurrido, pero no se disculpó, sino que se reafirmó.
"Deciros a todas esas personas que me habéis atacado e insultado de una forma descomunal os dije en la publicación que diera cada uno su opinión sin faltas de respeto, para nada ha servido, muchos de vosotros me habéis insultado, los mismos que habéis defendido el Caso de Samuel el joven asesinado a golpes en A Coruña por ser homosexual y que habéis llenado vuestro perfil con su foto, la habéis emprendido conmigo con amenazas e insultos de homófobos (tonto, Facha, etc.), por decir que me parece una falta de respeto el colocarle una bandera Lgtb en un retablo cerámico al Cristo del Perdón.
Pues bien, me reafirmo con lo que dije ayer, me habéis dicho una y otra vez que si fuera la bandera de España, que si fuera otra bandera no me molestaría. Pues deciros que también me molestaría y también lo denunciaría aquí por supuesto, porque creo que le merecemos un respeto a las sagradas imágenes y que ese no era el sitio más idóneo para colocar una bandera sea del color que sea para reivindicar nada. Se podía haber colocado en otro sitio, pero eso no lo habéis comprendido muchos de vosotros. No todos los mensajes que he recibido han sido malos, he recibido cantidad de mensajes de personas de esta comunidad denunciando también este hecho y que no les representa para nada... también algunos mensajes de hermanos de esta corporación. Yo no sé si seré buen Cristiano o no como muchos me habéis juzgado, pero hay una cosa que me enseñaron desde muy pequeño y es el valor del respeto cosa que a muchos os falta...
No tengo nada en contra de la bandera, ni de la comunidad, ni nada de nada todo lo que veáis de más son cosas de ustedes tengo muchos amigos gays y lesbianas y les tengo el mismo respeto que a cualquiera porque todos somos iguales ante los ojos de Dios... Que cada uno ame como quiera y a quien quiera con libertad, pero con respeto a las imágenes sagradas, porque se está perdiendo ese respeto hacia ellas últimamente. Y que cada uno de su opinión siempre, pero ya está bien que porque no me parezca bien lo que he visto y de mi opinión se emprenda así de esas maneras por decir que en un retablo de una imagen sagrada no me gusta que se coloque una bandera y que se podía haber puesto en otro sitio sea... ¿homófobo? Hombre por favor ¿dónde vamos a llegar? Muchos creo que no sabéis ni lo que habláis, habláis después de polémica cuando la polémica la habéis creado vosotros con vuestros comentarios desafortunados y juzgándome por decir que era una falta de respeto el poner una bandera delante de un retablo. Confundimos libertad de Expresión con libertinaje. En fin...".