David Sánchez ha tenido que comparecer esta semana ante la jueza como investigado para explicar su contratación en un puesto de alta dirección en la Diputación de Badajoz. Detrás de la denuncia se encuentra la organización ultraderechista Hazte Oír, quien como acusación popular considera que el puesto de trabajo de Sánchez se trata de "una adjudicación directa donde había otros competidores que tenían en principio una mejor clasificación, y sin embargo se la adjudica él".
David Sánchez, por su parte, acudió al juzgado de Badajoz con un discurso preparado que, según su abogado, Emilio Cortés, resultó "muy aclaratorio". De hecho, la defensa asegura que "el castillo de naipes se va cayendo". Cortés ha señalado cuatro argumentos principales de su cliente para salir indemne de las acusaciones que está recibiendo sobre la plaza que logró en la Diputación.
Una de estas acusaciones hace referencia a un posible 'enchufe' por ser hermano del presidente del Gobierno. Un 'dedazo' para ser colocado en un puesto público de responsabilidad. El abogado ha salido al paso de esto con una explicación que no convence a todos. "Se enteró por internet de la convocatoria de esta plaza, como nos enteramos todos los funcionarios". Según Cortés, el hermano de Sánchez había terminado su máster en Milán, "no tenía ningún trabajo y el hombre quería ganarse la vida. Parece ser que eso a determinada gente no le agrada mucho".
Sobre la selección, si la acusación popular asegura que había candidatos más preparados, David Sánchez defiende su actuación en la entrevista personal. El abogado así lo ha manifestado. "Era una manifestación más, una prueba más, pero iba en consonancia con los currículos y sobre todo con el proyecto que presentaba cada candidato, que evidentemente recogía ya la posibilidad de establecer un programa de ópera, que fue luego el germen del llamado Ópera Joven. Se sabía perfectamente por dónde iban los tiros profesionales de mi cliente".
Siguiendo con esta cuestión, Cortés también ha explicado el funcionamiento de la Oficina de Artes Escénicas que dirige Sánchez. El abogado ha detallado que la oficina no tenía espacio físico porque "era una manifestación, un espejo de su puesto de trabajo", de modo que "era una herramienta, era un instrumento. Esa bifurcación que se trata de establecer, eso es absolutamente ficticio y absolutamente malintencionado".
El último tema sobre el que ha tenido que defenderse ha sido la acusación por absentismo laboral. La defensa asegura que es algo que está documentado y que tres testigos ya manifestaron que no practicaba el absentismo y, además, era "asfixiante" en su forma de trabajar. "Lo del absentismo ya está olvidado".