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Daniela, Claudia, Kira, Laura, Alejandro, Lucía o Ilán son solo algunos de los nombres de la larga lista de víctimas mortales de la violencia escolar. Jóvenes que se quitaron la vida al no aguantar más el abuso, las amenazas, los insultos, las situaciones de acoso permanente y el ciberbullying.
Este jueves 7 de noviembre se ha celebrado el Día Internacional contra las Violencias y el Acoso Escolar y ciberbullying. Un día en el que no hay nada que celebrar, un día donde hay que tomar conciencia y exigir a las administraciones que pongan los medios suficientes y las herramientas necesarias para poner fin a este problema social que está sesgando tantas vidas de estudiantes.
José Manuel López Viñuela es el padre de Kira, que se suicidó con 15 años tras ser víctima de violencia escolar. Junto a su mujer fundó la Asociación Trencats en memoria de su hija y para evitar y prevenir el acoso escolar. En este simbólico día, José Manuel se ha hecho eco del caso de Daniela, la joven que se quitó la vida el pasado 18 de octubre a causa del acoso escolar y otras violencias de las que fue víctima en su colegio.
"Lo hizo después de varios intentos de suicidio, ingresos hospitalarios y de pedir ayuda desesperadamente junto a su madre sin que nadie moviera un dedo, pidiera perdón o cesara en su violencia. Su madre, hoy sigue su lucha, una lucha que se inició para salvarle la vida y que ahora solo le servirá para devolver a su hija la dignidad que se merece".
El padre de Kira ha compartido una foto que era importante para Daniela. "Es una foto de antes de que empezara su infierno. La llevaba en su cartera y la miraba constantemente para recordar cómo era antes. Como mi propia hija Kira dejó grabado seis meses antes de quitarse la vida, me he preguntado tantas veces cómo sería yo si nada de esto hubiera pasado".
La lista de jóvenes que han muerto siendo víctimas de violencia escolar es "es interminable y seguirá aumentando si las violencias en los centros escolares siguen impunes", ha destacado José Manuel.
En este día, familias y asociaciones piden que no haya impunidad contra los agresores y exigen a las administraciones que intervengan, que los centros educativos activen los protocolos contra la violencia escolar y que las instituciones no miren hacia otro lado.