El 5 de noviembre, María Isabel, la hija de Francisco Muñoz de la Cruz, cumplirá 17 años y su padre no podrá darle un abrazo ni felicitarla. "Es lo que más deseo en el mundo, pero tanto la Fiscalía de Menores como la Administración tienen secuestrada a mi hija desde hace casi ocho años".
En marzo de 2014, Francisco y su exmujer, con problemas con las drogas, perdieron la custodia de María Isabel, que tiene un retraso madurativo, y su hijo Marcos, actualmente mayor de edad, al ser denunciados por malos tratos y situación de desamparo hacia los menores. "Un par de meses después, esto lo tira abajo un juez al archivar las causas por las negligencias graves sobre los supuestos malos tratos que se inventan. Pero, a pesar de esto, no me devolvieron a mis hijos".
Los mismos fueron tutelados por los abuelos paternos, hasta que en agosto del año pasado María Isabel fue trasladada temporalmente a un centro. "La niña se autolesionó, pero según el CAI (Centros de Atención a la Infancia) de Madrid, mi madre le había pegado varias veces. Deberían haber avisado a los padres biológicos, pero me avisaron un mes después de estar en el centro. Deciden quitarle la guarda a mis padres en una resolución de Comisión de Tutela, haciéndole caso a la directora del centro, que es una empresa privada", cuenta Francisco, que añade. "Mientras que estaban con mis padres, yo estaba medio tranquilo. Me aguantaba y los veía en el punto de encuentro, pero ya no pude aguantar más cuando se llevaron a mi hija a un centro que no reúne las condiciones idóneas".
10.000 euros al mes por niño tutelado
María Isabel, como cuenta su padre, se encuentra en el Centro Martínez Bujanda II de El Escorial. "Es un centro que no tiene licencia de sanidad. El centro debe tener psiquiatra y no lo tiene. Por cada niño, la Comunidad de Madrid está dando casi 10.000 euros al mes", detalla Francisco. El centro pertenece a la empresa Consulting Asistencial Sociosanitario SL. "¿Por qué mi hija está a coste de 10.000 euros en una residencia cuando debería estar conmigo? Yo no nunca he hecho ningún daño a mis hijos. A nivel mental estoy bien".
Además de denunciar la trama que hay detrás de muchos de los casos de niños tutelados en España, Muñoz de la Cruz también denuncia que tanto el centro como la Fiscalía no está haciendo caso a la nueva Ley del Menor. "Hay un artículo que deja claro que tienen más poder los menores que la Comisión de Tutelas. Si un hijo quiere hablar o ver a su hijo, hay que escucharle y cumplir con ello. El centro dice que soy el primer referente para mi hija, pero sin embargo no me dejan tener contacto con ella".
"El centro dice que soy el primer referente para mi hija, pero sin embargo no me dejan tener contacto con ella"
Las relaciones entre Francisco y el centro en el que se encuentra su hija eran buenas hasta que no le notificaron que María Isabel se encontraba mal de salud. "Ella nació muy mal de la tripita. Le tuvieron que quitar los intestinos y estuvo a punto de morirse. El 1 de marzo me llama y me dice que está con dolor de tripa. Le digo que voy a ir con la Guardia Civil para llevarla al hospital. Esta llamada la escuchan en el centro, cuando eso es ilegal. A mitad de camino, cuando iba a por hija, me escribe la directora diciendo que mi hija ya está en el hospital. Llevaba varios días enferma y no fueron capaces de llevarla hasta que escucharon mi llamada".
Este padre madrileño ha presentado un total de 92 quejas en la Fiscalía sobre todas las irregularidades que está viendo en su caso. "Tras comunicarle a la directora del centro, que iba a ponerme en huelga de hambre, me puso una denuncia con acusaciones falsas. El abogado del centro también me ha amenazado diciéndome que empiece a mirar para atrás. Yo tengo denunciada a la directora por malos tratos hacia mi hija, al ser la máxima responsable del centro. A mi hija le han agarrado del cuello y de los brazos. Me gustaría hacer un llamamiento a Derechos Humanos y a la ONU para que se pasen por el centro de mi hija y vean todo lo que está pasando con los menores que están allí".
"Llevo ocho años de infierno. Yo solo quiero salvar a mi hija y que viva libre"
Francisco insiste en que "me han robado a mi hija. No están haciendo caso a un juez, que está por encima de cualquier administración. Es muy triste lo que está pasando. Llevo ocho años de infierno. Yo solo quiero salvar a mi hija y que viva libre en un piso en el que tenga a un educador y haya chavales como ella. Le están haciendo un daño irreparable. Mi hija pregunta por mí, quiere hablar conmigo y deberían dejarla. No soy ningún peligro para mi hija y le están quitando el derecho que tiene de ver a su progenitor. La tienen como si estuviera en una prisión y debe ser puesta en libertad. Están vulnerando su libertad. Tiene un retraso madurativo, pero puede salir sola a la calle. Estoy cansado del maltrato inconstitucional al que nos están sometiendo".