La guerra de Ucrania sigue su curso un año después de que las tropas rusas iniciaran la ofensiva militar en este país. 365 días después los números relativos a las personas fallecidas, heridas, mutiladas o que han tenido que abandonar sus hogares a causa de un conflicto armado sin precedentes en Europa desde la segunda guerra mundial son absolutamente descorazonadores.
En el caso de los niños y niñas afectados, Unicef ha desgranado que 487 niños han fallecido, 954 han resultado heridos de diversa consideración, 3,2 millones se encuentran en situación de necesidad de ayuda humanitaria dentro de Ucrania, 5,3 millones han visto interrumpida su educación y 1,3 millones sufren problemas mentales a consecuencia de la guerra y miles de niños y niñas están a merced de enfermedades potencialmente mortales al no disponer de acceso alguno a vacunas, medicamentos ni ningún otro tipo de tratamiento contra ellas. A esto hay que sumar que casi 800 instalaciones sanitarias y unos 2.300 colegios e institutos dañados o destruidos, lo que seguirá favoreciendo que estos números continúen incrementándose.
Por otra parte, la crisis socioeconómica y energética provocada por la guerra ha mermado considerablemente el poder adquisitivo de numerosas familias. La tasa de pobreza infantil se ha duplicado durante el último año, pasando del 43% al 82%. La situación es especialmente crítica para los 5,4 millones de personas que se encuentran actualmente desplazadas dentro de Ucrania.
"Millones de niños y niñas se acuestan con frío y con miedo y se despiertan deseando el final de esta guerra brutal. Muchos niños han muerto o han resultado heridos, y otros han perdido a sus padres y sus hermanos, además de sus casas, sus escuelas y sus patios de recreo. Ningún niño debería tener que soportar este tipo de sufrimiento", ha valorado la directora ejecutiva de la ONG internacional, Catherine Russell.
Por encima de todo, los niños y niñas de Ucrania necesitan ver el final de esta guerra y una paz estable para recuperar su infancia, volver a la normalidad y comenzar a sanar y recuperarse. En este sentido, Unicef sigue reclamando que se garantice un acceso de la ayuda humanitaria rápido, sin trabas y seguro; que se ponga fin a los ataques contra los niños y las infraestructuras de las que dependen (especialmente las escuelas, los hospitales y los sistemas de agua y saneamiento); que se evite el uso de centros educativos para los fines militares de las partes en conflicto; y que se dejen de utilizar artefactos explosivos en zonas pobladas.
Por la parte que respecta a España ha sido uno de los muchos países que han ofrecido refugio a tantas y tantas personas que han decidido huir del horror de la guerra. Tanto iniciativas de las administraciones como de ciudadanos anónimos han ofrecido una vía de escape a cientos de niños y familiares de los mismos, si bien esta no es la solución que desearían para este problema.
Unicef España ha colaborado con más de 300 empresas, 42 administraciones públicas, diversos medios de comunicación y más de 50.000 ciudadanos para dar respuesta a la situación de emergencia de Ucrania. "Sin su apoyo todo este trabajo no hubiera sido posible. Desde Unicef queremos reconocérselo y hacerles partícipes de lo que conseguimos para mejorar la vida de tantos niños y niñas que lo han perdido todo. Pero es fundamental que esta ola masiva de solidaridad se mantenga en el tiempo, porque desgraciadamente el conflicto no ha terminado y la infancia de Ucrania nos sigue y nos seguirá necesitando", ha explicado José María Vera, director ejecutivo de la organización en nuestro país.
Este año han lanzado un llamamiento para recaudar fondos por valor de 1.050 millones de dólares (unos 985 millones de euros) con el objetivo de cubrir las necesidades inmediatas y a largo plazo de 9,4 millones de personas, incluyendo 4 millones de niños y niñas.
Dentro de Ucrania, se centrarán especialmente en la protección de la infancia, la entrega de suministros vitales, la prestación de servicios esenciales, la mejora de las capacidades de los servicios sociales, la preparación ante nuevos desplazamientos y el apoyo a los sistemas de gobierno. En los países vecinos que acogen refugiados ucranianos, Unicef seguirá ayudando a las autoridades a ampliar el acceso a la educación, la salud, la nutrición, la protección social y la protección infantil en 19 países.
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