Juan Miguel Sánchez trabajaba, hasta el pasado mes de marzo, como operador de telemarketing en Power Sales Call, una empresa con presencia en Sevilla, Cádiz y Málaga. Entonces, le diagnosticaron una enfermedad y tuvo que ser intervenido de urgencia en una operación "bastante complicada". Estando en el hospital, apenas diez minutos antes de entrar en quirófano, recibió una llamada de la empresa comunicándole su despido.
Hasta cinco meses después de su despido, Juan Miguel no ha cobrado el sueldo correspondiente a los dos últimos meses trabajados, las vacaciones y finiquito, como relata este sevillano a lavozdelsur.es. "Me encuentro en una situación de desesperación e impotencia", agrega. "Llamé más de 300 ocasiones a la sección de Recursos Humanos de Power Sales Call, emails, y cualquier vía de comunicación, de la que sólo recibía largas y excusas, antes que bloquearan mi número de teléfono para que fuera imposible contactar con ellos", relata el trabajador despedido.
El caso de Juan Miguel, que vive en Sevilla, asegura que no es el único, ya que dice que conoce en torno a 100 empleados que se encuentran en su misma situación. "Somos más de un centenar de casos con el mismo modus operandi, despedir sin motivos y no pagar. Y para corroborarlo, solo hay que dar un paseo por los comentarios que dichos empleados van dejando como un rosario de casos en sus diferentes redes sociales", reseña.
"Estaría bien un poquito de transparencia y solidaridad con los trabajadores, sobre todo porque no pagar y no dar explicaciones por ello resulta un tanto indignante. Espero que solventéis este problema lo antes posible y no sigáis teniendo como tenéis a tantísima gente pasándolo mal", dice un supuesto exempleado en redes sociales. "Es una empresa muy opaca, nada transparente, que miente a los trabajadores y se aprovecha de la necesidad, ¡cuidado! No pagan y te dan mil excusas", dice otro.
"No paga finiquito después de un despido improcedente por estar de baja médica. Eso de que estás en un turno de trabajo es mentira. Exigen echar horas fuera del horario laboral. En mi caso tenía turno de mañana y me hacían trabajar por la tarde para sacar ventas. Si no, a la calle y por supuesto sin cobrar ni un duro por las horas extras", relata un extrabajador. "Yo he tenido que denunciarles porque no pagan una vez que te despiden ni un día de los que te corresponden, mienten vendiendo y son la empresa más chanchullera de todas en las que he pasado en telemarketing", reseña otro.
Juan Miguel Sánchez, despedido cuando estaba a punto de ser operado, asegura que quiere que un caso como el suyo "no se vuelva a repetir más, que yo sea el último empleado del que abusan y al que roban y que esta empresa deje de abusar, explotar y quedarse con el sueldo de sus trabajadores". A él lo despidieron "sin ninguna empatía, sin posibilidad de apelar y sin cobrar lo que había trabajado y a horas de debatirme entre la vida y la muerte en un quirófano", señala Juan Miguel. Este periódico ha intentado recabar la versión de la empresa, sin éxito.