Día muy duro en Guillena, el pueblo de Sevilla que despide a la familia fallecida en "uno de los peores incendios"

Esta tarde se celebra el funeral por el matrimonio y sus dos hijos. Los primeros indicios apuntan a que el fuego se originó en la planta baja de la vivienda

La primera planta de la vivienda incendiada en Guillena, un pueblo de Sevilla que llora la muerte de una familia.

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"Ha sido uno de los peores incendios que hemos visto en nuestra vida". Las palabras son de uno de los bomberos de las dotaciones de Santiponce y del Ronquillo que participaron en las labores de extinción del fuego originado, por causas todavía desconocidas, en una vivienda de Guillena, la localidad de Sevilla que hoy llora la muerte de cuatro de sus vecinos.

Las llamas y la columna de humo que se formaron en la vivienda dejó a muchos de los vecinos en estado de shock

Una familia, un matrimonio y sus hijos de 20 y 16 años, que ha perdido la vida tras este horrible incendio. Lorenzo Medina, alcalde de Guillena, ha calificado de "trágica pérdida" la muerte de esta familia. "El pueblo va a vivir hoy un día muy duro", ha manifestado el edil con relación a la misa funeral que se celebrará esta tarde, a partir de las 19 horas. 

Desde las 10 de la mañana se ha abierto la capilla ardiente en el pabellón municipal Christian Hernández, de la referida localidad sevillana. "Será una jornada de duelo, de despedida, de darle mucho ánimo y calor a su familia y de agradecer también todas las muestras de cariño que estamos recibiendo como pueblo y como vecinos y vecinas de Guillena y Torre de la Reina", ha indicado Medina. 

Mientras tanto, entre el gran dolor de los vecinos y familiares, la investigación del origen del incendio sigue su curso. Al parecer, el fuego se originó en la planta baja de la vivienda, extendiéndose a una gran velocidad por la primera planta, donde se encontraba la familia en sus respectivos dormitorios. Con fuego en la escalera y las ventanas con rejas de protección y la puerta del balcón cerrada, la primera planta se acabó convirtiendo en una trampa mortal para la familia Rendón Hidalgo.

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