Entre la biblioteca y el Centro Andaluz Superior de Estudios Marinos (Casem), entre 20 y 30 universitarios y universitarias viven allí acampados desde hace casi dos semanas. El pasado 14 de mayo decidieron, tras una asamblea, sumarse al movimiento estudiantil global en apoyo al pueblo palestino, e instalaron su campamento en ese punto del Campus de Puerto Real de la Universidad de Cádiz (UCA).
Desde entonces, se han organizado y autogestionado, con algo de apoyo externo en forma de donaciones de alimentos. Ante la proximidad de los exámenes, que tendrán lugar dentro de una semana, han comenzado a turnarse, para que el asentamiento nunca esté vacío.
No se limitan tan solo a acampar de forma pasiva. Desde el inicio, están llevando a cabo diferentes actividades e iniciativas de concienciación y divulgación sobre la causa palestina. Por ejemplo, la semana pasada acudió al campamento un joven palestino a impartir una charla sobre la historia y las vivencias de su familia.
Este viernes, sin ir más lejos, han colgado una bandera palestina "enorme", según refiere una de las estudiantes, que prefiere no dar su nombre. Además, durante la tarde han tenido lugar diversas actividades, como una charla conjunta sobre "mitos del sionismo" a cargo de Sergio Almisas, historiador miembro del colectivo Académicos por Palestina, y de un estudiante palestino, la proyección de un documental y una merienda con jóvenes marroquíes, así como una dinámica de grupo "para expresar el conflicto de forma artística", según apuntan.
Otras actividades que han llevado a cabo han sido la proyección del documental 1948 junto a la asociación El Corral de San Antón y charlas de estudiantes palestinos en el Campus.
La pasada semana ya trasladaron al Rectorado de la UCA sus principales demandas, que son las del resto de acampadas universitarias: el cese de todos los convenios académicos con Israel (con un especial énfasis, señalan, en el programa Erasmus) y la ruptura de las relaciones económicas, en el caso de la UCA, con el Banco Santander, cuya oficina se encuentra en el mismo Campus de Puerto Real. El próximo martes, se reunirán con el vicerrectorado para abordar estas cuestiones, según explican desde el colectivo de estudiantes de la acampada.
En un comunicado emitido este jueves, el colectivo de estudiantes apunta que "por el momento el Rectorado de la universidad se ha mostrado abierto a establecer una mesa de trabajo, recalcando la dificultad que supone llevar a cabo estas acciones y reiterando la 'imposibilidad' de conseguir un cambio real". Para el alumnado, esta postura es "cordial, pero carente de coherencia".
Como casi todo movimiento estudiantil, tiene un carácter asambleario. Celebran una asamblea cada dos días, o cada día si es necesario, según aclaran, y deciden el rumbo que tomará su lucha.
Como ya han hecho la mayoría de colectivos que han acampado en universidades españolas y de todo el mundo, también señalan al Gobierno central, del que denuncian su "hipocresía", pues "a pesar de haber anunciado reconocimiento del Estado palestino, continúa siendo cómplice de la masacre perpetrada por el estado de Israel al continuar permitiendo la compraventa de armas y formar parte de las decisiones belicistas de la OTAN", según señalan en su comunicado. En coordinación con el resto de acampadas del país, rechazan el comunicado de la CRUE por "no llevar ningún compromiso real asociado".
Por el momento, prevén mantenerse hasta que el Rectorado asuma sus demandas, pero la realidad es complicada: se acercan los exámenes y el tiempo apremia. "Con la llegada de los exámenes puede que sea complicado mantenerlo sin apoyos externos, por ejemplo, de los profesores. Necesitaríamos que nos relevaran para los exámenes", explica la misma joven universitaria. Eso mismo ha sucedido hace tan solo unos días en la acampada de la Universidad Complutense de Madrid, en Ciudad Universitaria, donde un grupo de profesores ha tomado el relevo de los estudiantes en la acampada para que estos puedan descansar, prepararse y acudir a realizar los exámenes.
En ese sentido, en la acampada de la UCA se han encontrado con bastante apoyo por parte del profesorado, tanto en forma de donaciones de alimentos como en forma de apoyo moral y anímico y con las acciones de difusión. "Hay muchos profesores comprometidos", señalan desde el colectivo.
El movimiento estudiantil global ha generado una reacción en cadena que ha llevado a muchos jóvenes universitarios a sumarse a estas acampadas en apoyo al pueblo palestino. Para esta misma estudiante, poder llegar a tanta gente con estas acciones es "una victoria para el movimiento estudiantil, no solo para la causa palestina, sino para el resto de causas que vendrán".