Un niño de 3 años ha muerto en Navarra tras ingerir grandes cantidades de agua oxigenada, algo que le llevó a entrar en parada cardiorrespiratoria. Los intentos de los servicios sanitarios para reanimarle resultaron infructuosos.
La Policía Foral, que se encontró al niño inconsciente, es la que se está encargando de la investigación de unos hechos ocurridos en una casa de campo.
El menor vivía en una comunidad conocida como Las Doce Tribus, una secta formada por personas que desean volver a la vida ancestral abandonada mucho tiempo atrás por la mayoría de las culturas.
Dicha secta, que tiene comunidades alrededor de todo el mundo, llegó a España en 1994. Sus miembros van vestidos con camisas de granjeros y lucen largas barbas. Siguen las eseñanzas del evangelio de Yashua y puede considerarse una secta cercana en estilo de vida a los amish.
Comentarios