Sentimientos encontrados de alegría porque se haga justicia y de rabia y tristeza por todo lo que lleva pasado tras perder a su hijo el 9 de febrero. Paqui Gómez, la madre de Miguel Ángel González, uno de los dos guardias civiles asesinados en aguas de Barbate por una narcolancha, pilotada por Karim, que ha entrado hoy en prisión provisional tras ser detenido el jueves, ha mostrado sus sensaciones: "Quiero que todos los que intervinieron esa noche en la muerte de mi hijo que se vayan a prisión y no salgan de allí nunca".
En su declaración ante el juzgado de primera instancia e instrucción número 1 de Barbate, El Enfadao ha pedido perdón a las víctimas y ha asegurado que fue "un accidente".
La madre del agente natural de San Fernando tiene que claro que "eso no es un accidente. He visto el vídeo y se ve perfectamente como la lancha arremete contra la zódiac. Ahora recula, pero su pretensión fue ir a por ellos".
Y, por supuesto, tras todo lo que lleva pasado al perder a un hijo, Paqui ha dejado claro que "ni perdono ni olvido. Aunque entre en prisión, jamás lo olvidaré. Me han quitado a mi hijo, que es lo más grande que yo tenía. Él ha dado su vida por España y yo voy a seguir luchando por él".
La madre de Miguel Ángel ha asegurado que "no me voy a callar y no voy a parar hasta que se haga justicia".