Los padres de Kira, la chica de 15 años que se quitó la vida tras sufrir acoso escolar, han solicitado la revisión integral del caso de esta joven por las "graves irregularidades en la inspección". Además, han denunciado el silencio administrativo y la inacción ante otro caso denunciado en el Manyanet del que Kira también fue víctima.
José Manuel López, padre de Kira, también ha realizado una dura confesión en sus redes: "En los primeros meses, tras el suicidio de mi hija Kira, consideré seriamente la posibilidad de quitarme la vida. Había planificado hacerlo en un lugar externo a mi hogar, para que mi esposa y mi familia me encontraran en un hospital y fuera un médico quien les comunicara mi fallecimiento. No estaba seguro del método que emplearía, pero sabía que no implicaría lanzarme desde una altura; tengo vértigo, y además, no podía replicar el acto que llevó a mi hija a su destino fatal. Tampoco podía permitir que mi esposa fuera la primera en encontrarme; nunca podría hacerle eso".
Aunque la agonía de perder a una hija en estas circunstancias es insoportable, José Manuel ha podido seguir adelante con terapia, apoyo e impulsado por una misión: "Denunciar el caso de mi hija y a este sistema educativo deficiente. No es aceptable que cuando un joven se suicida, la respuesta institucional sea tan inadecuada, como lo ha sido hasta el momento, sobre todo cuando disponemos de datos científicos que explican las causas y posibles soluciones de estos suicidios".
El padre de Kira entiende que es "inexcusable que la Inspección Educativa se limite a escuchar solamente la versión del colegio; eso, en el mejor de los casos, es negligencia. Culpabilizar a la víctima que ha estado bajo presión durante años es deplorable. Afirmar por defecto que no hay acoso escolar "per se" por parte de la Inspección Educativa es una vergüenza".