“No. No hay latido”. Las palabras de la médico resonaron en la cabeza de Eirene García el 15 de octubre de 2018. Esa tarde, justo el Día Internacional del duelo perinatal, supo que su hija Inés había fallecido por muerte súbita intrauterina. Al día siguiente dio a luz a uno de ese 3,5 % de bebés que mueren en la gestación y en el periodo perinatal, según el INE.
El dolor sacudió a esta psicóloga “de corazón y por vocación”, de 41 años, que tomó la decisión de especializarse en duelo perinatal, motivada por su propia experiencia. “En el hospital, tuve la suerte de que me atendió una matrona que sabía algo. Pero pedí un psicólogo muchas veces y nadie vino. Me costó muchísimo encontrar ayuda especializada”, comenta a lavozdelsur.es.
Tras llamar a muchas puertas y probar en grupos de apoyo donde no encontraba lo que necesitaba, Eirene (@psico_eire) fundó la asociación Matrioskas, asociación gaditana de acompañamiento y apoyo al duelo gestacional y perinatal, donde continúa como voluntaria. Después, comenzó a atender a familias que habían perdido a sus hijos en consultas privadas y a formar a sanitarios en hospitales sobre este duelo devastador que desata sentimientos irracionales.
“Pienso que no hay recursos porque históricamente, es un tema que daña a la mujer, y todo lo que tiene que ver con las mujeres se ha dejado relegado un poco al olvido en un mundo de hombres”, lamenta la psicóloga, que ha vivido en sus carnes cómo enfrentarse a desafíos emocionales ante una pérdida traumática.
Este octubre, mes de concienciación, reivindica la importancia del apoyo social durante el duelo, algo que “a menudo, las parejas no encuentran”. Para Eirene, la comunidad es clave en el proceso de sanación. Espacios donde encontrar consuelo y recibir comprensión por lo que están pasando.
“Nos dicen que es normal tener abortos, pero nosotros no lo vivimos como algo normal, muchas veces es algo muy traumático. Siempre te dicen que puedes tener otro, como si un hijo se pudiera sustituir como un pantalón”, expresa la psicóloga, que ha realizado una pretesis doctoral sobre la influencia de los grupos de apoyo.
Ella pone en el foco la ayuda que pueden ejercer las parejas, las familias o los amigos. Para ella, tanto los profesionales como las familias y amigos juegan un rol crucial en el apoyo emocional de las personas en duelo perinatal. “Te dicen que si se te muere uno, ya tendrás otro y se soluciona el problema. Pero nunca se le da la importancia que tiene. Estamos hartos de escuchar frases como que tener un aborto es como tener una regla. Pero no es cierto. Hay que preguntar a esas mujeres que tienen los abortos, cómo se sienten psicológicamente hablando”, sostiene.
Según ha concluido en sus investigaciones, existe una correlación entre la depresión y la ansiedad, y el nivel de apoyo social percibido. Este último, “es importantísimo para la salud mental, y para que después el duelo no se complique”. De esta forma, a mayor apoyo social percibido, menor es la depresión o la ansiedad que siente la familia. "Validar el dolor y ofrecer una red de apoyo es fundamental para prevenir complicaciones emocionales como la depresión o la ansiedad", añade.
Así, es relevante seleccionar las frases con cautela y atender a cómo interactuar con personas en pleno duelo perinatal. “A una madre no puedes decirle, no pasa nada, eres joven, no te preocupes, ya tendrás otro, sino, oye, pues lo siento mucho, no puedo imaginar por lo que estás pasando, a mí no me ha pasado, y si le ha pasado, contárselo. Es muy importante validar el dolor. Da igual la semana de gestación en la que le ocurra, al final todos tenemos el mismo resultado, nos quedamos sin un bebé al que deseábamos y queríamos”, explica Eirene, que también menciona el desconocimiento latente en torno a este duelo.
También destaca la importancia de visibilizarlo, de darlo a conocer y que deje de ser un tema tabú. “No esa una cosa de la que las mujeres suelan hablar, y cuando expresan ese dolor, se les silencia y se les dice que no pasa nada. Creo que no hablamos suficiente de esto”, comenta la psicóloga, que percibe falta de comprensión sobre este duelo “no permitido, desautorizado”.
Cuando habla del desconocimiento, pone ejemplos que ella misma ha experimentado. “Cuando tu bebé se muere en el útero, la gente te pregunta si has tenido que parir a tu bebé. ¿Tú qué te crees, que el bebé se muere dentro del útero y se esfuma?”, comenta.
Desde hace seis años, Eirene ha podido compartir su caso y escuchar otros. Muchas familias contactan con ella (633487971) por haber pasado lo mismo, haber sufrido y haber salido hacia delante. Sienten que ella las puede entender mejor y, cuando leen su historia, se sienten identificadas. Todas ellas expresan a la psicóloga la incomprensión y la falta de apoyo y atención en los centros sanitarios.
“Las madres dan el paso de pedir ayuda y, los padres, o las parejas, cada vez más. Los papás en duelo son los grandes olvidados. Al principio, la pareja, toma un rol de sostén, de apoyo, de hacerse cargo de todo, de tirar el carro, pero ellos también se suman a expresar su sufrimiento”, dice.
La psicóloga explica esa falta de reconocimiento que las familias notan cuando pasan por este duelo. Por ejemplo, si el bebé fallece en la semana 40 y nace sin vida, al padre no se le respeta su baja de paternidad. “Al final no se le reconoce que haya un bebé que cuidar, pero sí hay una madre y un padre en duelo y son dos personas que necesitan mucho sostén”, comenta Eirene. Alza su voz para que la lucha no sea invisible y “que se reconozca que es un dolor real”.
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