Ellos son Alejandro, Lucía y Laura, pero por desgracia la lista de nombres es mucho más numerosa. Fueron víctimas de acoso escolar y se acabaron quitando la vida. Tres menores que no aguantaron más la crueldad y el infierno en el que vivían por culpa de los insultos, menosprecios y amenazas de otras niñas y niños.
José Manuel López, padre de Kira, otra joven que se suicidó con 15 años tras sufrir bullying, ha compartido las historias de estas tres víctimas de una lacra cada vez más preocupante. El próximo día 29 de abril, cientos de personas se manfiestarán en el Consorcio de Educación en Barcelona para exigir soluciones a este gran problema en las aulas.
Alejandro tenía tan solo diez años cuando decidió quitarse la vida. "Tenía problemas con una profesora que le acosaba e intimidaba delante del resto de la clase, creemos que eso fue el detonante”, recuerda su madre. “Le decían que era una mierda, que no merecía la pena, que era tonto, que era un enano".
Laura decidió un domingo que el lunes no iría al colegio. Con 14 años, en enero de 2020, se suicidó. Sus padres estarán presentes en una manifestación contra el acoso escolar organizada por la plataforma Trencats.
A Lucía le hicieron creer que no valía nada. "Cuando ya no pudo más decidió quitarse la vida. Su madre me ha pedido que ponga esta foto de la pancarta que llevará en la manifestación", detalla el padre de Kira.
Historias que nunca debieron tener ese fina. Ningún niño o niña debería desear su muerte y llegar a tan trágico desenlace. Las instituciones y administraciones no pueden seguir mirando hacia otro lado.