Sin tiempo para asimilar la conmoción que ha provocado la muerte de Juanje López, agente de la Guardia Civil que perdió la madrugada del pasado martes tras ser arrollado por un camión cuando realizaba un control en la AP-4, la localidad almeriense de El Ejido se ha echado a la calle para dar el último adiós a su vecino.
Cientos de personas han querido acompañar en estos duros momentos a una familia que esta rota de dolor tras una tragedia en la que también perdieron la vida cuatro personas más y Eneko, otro miembro de la Benemérita.
Numerosos agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado también han arropado a los familiares y amigos de Juanje en el funeral por su eterno descanso.
La iglesia de Santo Domingo, que se encuentra muy cerca del cuartel de la Guardia Civil, ha sido el lugar que ha acogido el multitudinario y emocionante último adiós a este ejidense de 34 años de edad.
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