El Papa Francisco está en estado crítico y no está fuera de peligro. Así lo ha explicado en un comunicado el Vaticano.
"Las condiciones del Santo Padre siguen siendo críticas; por lo tanto, como se explicó ayer, el Papa no está fuera de peligro".
Durante la mañana, Bergoglio "presentó una crisis respiratoria asmática de duración prolongada, lo que requirió la administración de oxígeno a alto flujo", señala en el comunicado el Vaticano.
"Los análisis de sangre de hoy también revelaron una trombocitopenia, asociada a una anemia, que hizo necesaria la administración de transfusiones de sangre".
El Santo Padre "sigue estando consciente y ha pasado el día en un sillón, aunque con más sufrimiento que ayer". "Por el momento, el pronóstico es reservado".
El comunicado ha elevado la alerta sobre su situación. Francisco no es solo el líder de la Iglesia Católica, sino también la máxima autoridad estatal de El Vaticano, su jefe de Estado, en la única monarquía electiva que existe en la actualidad.
En los pasados días, los comunicados nunca habían sido tan duros y las especulaciones se han disparado.