La picaresca de algunas empresas que acuden a vender sus productos a los domicilios puede llegar a rozar la inmoralidad cuando sus compradores son ancianos y están solos. Carmen S.R, una anciana de Almería con demencia senil y falta de visión, se encontraba en su domicilio la mañana del 12 de julio de 2021 cuando recibió la visita de dos comerciales de la compañía Salud y Vida Natural con la intención de venderle electrodoméstico y acabaron cobrándoles 1.710 euros.
Según informa Facua, le vendieron un robot de limpieza y una máquina de masajes para las piernas. Fueron dos comerciales los que acudieron a su casa y ante la insistencia, la mujer se sintió presionada a dar su DNI y datos bancarios, además de firmar un documento que ni siquiera pudo leer. “No fue consciente de que el contrato que firmó suponía no sólo la compra de ambos productos, sino también la contratación de un crédito para financiarlos”, dice Facua en un comunicado.
Carmen volvió a recibir la visita de los comerciales de la empresa un día después, por lo que aprovechó para pedirles que se llevasen el robot de limpieza y la máquina de masajes que había adquirido, pues realmente no los necesitaba. Tal y como comunica Facua, los representantes de Salud y Vida Natural no sólo no retiraron los productos ni le aceptaron un documento firmado donde expresaba su desistimiento, sino que además le informaron de que tendría que abonar el 50% de la cuantía total si cancelaba el contrato.
Llamadas de acoso
“En este caso, se incumplió la obligación legal de aceptar la solicitud de desistimiento, tal y como queda recogido en el artículo 71 de Real Decreto Legislativo 1/2007, de 16 de noviembre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios y otras leyes complementarias: "El consumidor y usuario dispondrá de un plazo mínimo de catorce días naturales para ejercer el derecho de desistimiento"”, informa Facua.
Unos días más tarde, concretamente el 30 de julio, la afectada recibió una carta de la financiera Pepper Money a través de la cuál tuvo conocimiento de que había firmado un crédito de 1.710 euros para pagar estos dos productos, por lo que tendría que abonar 30 cuotas de 57 euros cada una desde septiembre de 2021 hasta febrero de 2024.
“Carmen, con la ayuda de su hijo, decidió comunicar lo ocurrido a su entidad bancaria para que no le cobrasen más cuotas de esta financiera. A partir de ahí, esta anciana recibió a diario llamadas de Pepper Money, lo que le ocasionó una situación bastante angustiosa teniendo en cuenta su situación de vulnerabilidad debido a su edad y estado de salud”, informan.
La afectada, tras ver que no cesaba el atosigamiento telefónico, trasladó el problema a Facua Almería, quien se hizo cargo del caso. El equipo jurídico de la asociación redactó dos reclamaciones que presentó tanto a Salud y Vida Natural como a la financiera Pepper Money. Finalmente, Facua ha conseguido que la empresa Salud y Vida Natural (SVN) anule el crédito de 1.710 euros. Además, tal y como se le había pedido, un representante de la empresa se ha pasado por el domicilio de la afectada para recoger los dos productos.