Agentes de la Policía Nacional han detenido en Algeciras a tres personas a quienes se les imputan principalmente delitos de trata de seres humanos con fines de explotación laboral, contra los derechos de los trabajadores, favorecimiento de la inmigración ilegal y falsedad documental.
En el marco de la operación policial Bocha, la Unidad contra las Redes de Inmigración y Falsedades de la Comisaría de Policía de Algeciras, llevó a cabo investigación sobre una empresa dedicada a la actividad deportiva del Polo, donde se tenía conocimiento que sus responsables se podrían estar aprovechando de ciudadanos extranjeros en situación irregular y en situación de extrema vulnerabilidad, a quienes imponían condiciones laborales abusivas, largas jornadas de trabajo, sin apenas descanso diario y semanal, a cambio de un sueldo muy por debajo del establecido como el mínimo profesional. Todo ello por la falsa promesa de que les ayudarían a regularizar su situación en España y obtener un contrato formal y justamente remunerado.
Pésimas condiciones de vida
De las distintas gestiones de investigación, se pudo comprobar que la mayor parte de estas personas vivían en el propio recinto, en zonas próximas a las cuadras de caballos, teniendo estos la ocupación laboral de “petiseros” o encargados del cuidados de caballos y cuadras, no pudiendo permitirse residir en otro lugar debido a sus escasos ingresos y situación de irregularidad.
Entre las condiciones laborales y de vida que estas personas sufrían se encontraba el miedo a la pérdida de su trabajo ante cualquier accidente laboral, circunstancias que se daban con cierta habitualidad.
Debido a ello, se tuvo conocimiento que dos de las víctimas identificadas, habrían sufrido distintas lesiones de consideración, y sobre las que no recibieron asistencia médica, continuando en su trabajo por miedo a no cobrar su salario o finalizar la abusiva relación laboral.
Así mismo, se pudo determinar que estos trabajadores, en mayor parte procedentes de países sudamericanos, habrían llegado a España mediante oferta de trabajo de la propia empresa, siendo ayudados por sus responsables a acceder a territorio español mediante billetes de ida y vuelta y distintos certificados que amparaban que su situación en territorio Schengen sería la de estancia, y por tanto inferior a tres meses, quedando tras expirar ese plazo alojados en el recinto de la empresa, quedando en situación de estancia irregular, generando un desarraigo, propio de la victimología por explotación laboral.
Le prometieron ser jugador de polo
Otra víctima fue captada en su país de origen por los responsables de la empresa, para mediante la falsa promesa de convertirlo en jugador de polo, una vez los trasladan hasta España, le imponen condiciones labores abusivas, con largas jornadas de trabajo sin descanso y por un sueldo inferior a 500 euros mensuales.
Analizados todos los datos obtenidos, se llevó a cabo entrada y registro en las instalaciones de la organización investigada, ubicado en el término municipal del Secadero, una zona entre Sotogrande y Guadiaro (Cádiz), en el que además de los agentes policiales participó la Inspección de Trabajo de Málaga.
Una vez en el interior se pudo identificar al menos a cinco ciudadanos extranjeros en situación irregular trabajando sin contrato de trabajo ni alta en la Seguridad Social en vigor. Resulta significativo que éstas personas vestían uniformes con el logo de la empresa. Así mismo se pudo comprobar el deplorable estado en que se encontraban los barracones donde moraban las víctimas, los cuales eran colindantes con las cuadras de los animales.
Conductas que se repiten en zonas costeras
Por parte de la Policía Nacional se tiene constancia de que este tipo de conductas están creciendo, sobre todo en zonas costeras donde la actividad del polo tiene un alto repunte en los meses estivales, aprovechando ciertos empresarios la situación de ilegalidad y vulnerabilidad de ciertas personas para imponer condiciones laborales similares, existiendo un Plan Especial para la detención de sus responsables.
Entre los detenidos se encuentran dos personas de origen británico, el responsable de la empresa y su encargado, a los que se les imputan los delitos de Trata de Seres Humanos con fines de explotación laboral, un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, falsedad documental y un delito contra los derechos de los trabajadores, siendo además detenido el contable de la empresa por su participación en el delito contra los derechos de los trabajadores, los cuales fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número cinco de Estepona, quien entiende de la causa.