Albert Solà, el hombre que aseguraba ser hijo ilegítimo del rey Juan Carlos I, fallecía el pasado 8 de octubre de manera súbita a los 66 años tras desplomarse al suelo en un bar de la localidad de Bisbal de l'Empordà. El presunto hijo del emérito había quedado para tomar algo con unos amigos cuando perdió la vida de manera repentina.
Sobre las causas de su muerte todavía no se ha dicho nada, pero la misma está rodeada de cierto enigma. Desde el programa Sálvame han asegurado que las cámaras de seguridad del local en el que se encontraba en el momento de su muerte han sido manipuladas. Al parecer, fue una de las trabajadoras del bar quien giró la cámara apuntando hacia otro objetivo. Un hecho que pasó hasta en dos ocasiones durante la grabación de vigilancia.
Sus restos mortales serán sometidos a una autopsia para determinar con exactitud las razones de su muerte. Solà, curiosamente, tenía previsto participar este sábado en ¿Quién es mi padre?, un programa de Telecinco donde hijos no reconocidos de personajes famosos e influyentes cuentan todos los avatares que han sufrido para demostrar la paternidad de sus progenitores. A pesar de su fallecimiento, el programa se emitirá con la entrevista que le habían realizado.
El fallecido presentó en su día una demanda para ser reconocido legalmente como hijo primogénito de Juan Carlos I, pero el Tribunal Supremo no admitió a trámite dicha demanda al considerarla inconsistente.