El sargento de la Legión Antonio Saúl Guil, acusado de matar al joven legionario Alejandro Jiménez Cruz en 2019 durante unas maniobras, ingresó en prisión este martes, 9 de julio. Así lo ha confirmado Chari Cruz, la madre del fallecido. La Sala de lo Militar del Tribunal Supremo elevó a casi seis años de cárcel la condena después de que el Tribunal Territorial Militar Segundo que tiene sede en Sevilla lo condenara a tres años, diez meses y 26 días de cárcel.
"Me han confirmado que entró por la noche, ha domido en prisión y estoy esperando a que mi abogada reciba una notificación oficial", ha dicho la madre de Alejandro a lavozdelsur.es. Para ella no es un acto de justicia por lo mucho que ha sufrido desde hace cinco años, cuando se produjeron los hechos.
"Es un pequeño alivio, pero nada más. No es justicia, le han regalado cinco años que a mi hijo no se lo regalaron. Esta persona ha estado trabajando en Palma, donde yo tengo enterrado a mi hijo. Su madre habrá llorado pero lo ha podido acompañar a la cárcel, algo que yo no pude hacer con el mío. Estoy indignada con el Ministerio de Defensa, ya no nos tratan ni como números, sino como mierda. Se preocupan del politiqueo, no miran por las personas", denuncia.
"Todavía estoy esperando una llamada de disculpas. Han querido lavar la cara del ejercito y hemos sido nosotros los que nos hemos encargado de decir lo que estaba pasando. Han sido casi seis años de espera, casi el tiempo que lleva muerto mi hijo", señala Chari Cruz, natural de Arcos de la Frontera.
La madre de Alejandro Jiménez Cruz destaca que el sargento "ha perdido su condición de militar. Cuando salga no pertenecerá al ejército, yo me lo he cruzado en Palma una vez, aunque él no me vioa. Una semana antes de entrar en la cárcel nos notificaron que había causado baja".
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